Poco a poco se aproxima la Feria del Libro Universitario, evento que yo en lo particular espero con gran ansiedad, con gusto y con emoción. Es, en primera medida, la fiesta de los libros, la celebración de un mundo que es mi mundo (mis otros mundos son la familia y el basquetbol). Este año voy a presentar en la Feria mi libro Cuentos para antes de hacer el amor en la hermosa edición que hizo la editorial Educación y Cultura, de Puebla para el mundo.
El libro fue publicado en dos presentaciones: rústica y lujo. Ya de por sí la rústica es un lujo, por el tamaño, la calidad del papel, la tipografía y la caja. Libro hecho con amor para ser leído y atesorado (no hablo de la calidad del libro sino de la calidad del objeto libro). La edición de lujo es, si se puede, aún más bella, y se diferencia porque tiene pasta dura (hard cover) y una camisa o cubierta. La ilustración de la portada es una foto de Mujer fauno arrodillándose, de Augusto Rodin, ilustración perfecta de un libro en el que se trata de explorar el erotismo y el amor en todos sus matices: la infidelidad, el amor conyugal, el onanismo, el beso francés, la pornografía, la paidofilia, la violación, las fantasías femeninas y las masculinas… Un libro que sin duda le sacará ronchas en mala parte a algunos pacatos, envidiosos, mediocres, iletrados, enanos espirituales, geniecillos dominicales y mediocrillos municipales, autoridades de la nadería y la estupidez, gacetilleros, buscadores de becas, escritores de fin de semana, columnistas que regalan su trabajo (aquí me incluyo para vergüenza de Milenio El Portal… Si no estuviera como director mi amigo Sergio González Levet ya me habría retirado). Y aquí termino la enumeración que podría seguir.
Me ayudarán a presentar mi libro Cuentos para antes de hacer el amor en la feria dos amigos talentosos, escritores mexicanos que han creado obras dignas de respeto. Uno de ellos, Óscar de la Borbolla, ingenioso, inventor del mundo ucrónico y único escritor de su edad que ya tiene su propia colección de libros: la Colección Óscar de la Borbolla, de la Editorial Patria. El otro, Eusebio Ruvalcaba, que ha escrito algunos de los libros que más me han conmovido entre los nuevos escritores mexicanos —los escritores son “nuevos” hasta que se mueran los viejos, ya eternizados: en el caso de México, Carlos Fuentes; en el caso de Colombia, García Márquez—: me refiero a Un hilito de sangre y Desgajar la belleza. Otro escritor que parece que vendrá es Pedro Ángel Palou, que ha dado muestras de su talento una y otra vez. Pedro reside en París pero regresará a instalarse en México próximamente.
Para esta feria propuse una actividad que se va a llevar a cabo: se llama “Escritores de la Universidad Veracruzana ante el público”. Los nombres de los que participarán serán difundidos por los organizadores de la feria a su debido tiempo.
Otras actividades en las que participaré en la feria serán un encuentro con el público, en el que hablaré libremente sobre mi trabajo, recibiré un reconocimiento por haber fundado y dirigido durante diez años la revista La Ciencia y el Hombre y seré moderador de una mesa redonda en la que se analizará el fenómeno del blog. Esta mesa redonda, organizada por la académica Magda Díaz, contará con las aportaciones de Sandro Cohen, posiblemente Pedro Ángel Palou y una escritora peruana de apellido Souza.