Juan Gelman se llevó las palmas de la Feria del Libro Universitario este 5 de mayo de 2012 con una agudeza y  un sentido del humor verdaderamente deslumbrantes ante un auditorio lleno, con la presencia del rector y compañía, de Sergio Pitol y muchas personas que lo aplaudieron por largos minutos. Gelman escuchó los brillantes análisis de José Luis Rivas y el poeta Alonso y luego respondió a las preguntas del público con epigramas, frases cortantes e ingeniosas que agradaron a los asistentes.

La presentación de mi novela Historia de todas las cosas descubrió dos talentos escondidos tras la ciencia: Mario Miguel Ojeda, estadístico y Director de Estudios de Postgrado, y Porfirio Carrillo, autoridad en evolucionismo y Secretario Académico de la Universidad Veracruzana, hicieron presentaciones brillantísimas, inteligentes, que aunque largas las dos, parecieron breves, por precisas, agudas y elocuentes. Nada de retórica. Simplemente dos buenas, excelentes lecturas de estos dos científicos, con los que me une una amistad y camaradería de trabajo desde hace quizás tres décadas. Mi compadre, ah mi compadre Magno Garcimarrero, el muy cínico de entrada dijo que no había leído el libro porque era muy largo (dijo a manera de disculpa que su mujer, Lolita, sí lo leyó) y porque lo tuvo que usar para equilibrar la cama, que se reompió tras un uso algo desacomedido. No sólo se vendieron todos los libros, sino que faltaron. Entre el público vi personas muy queridas de la USBI, Humanidades, el mundo científico. Ni un solo escritor o intelectual, como no sea Maliyel Beverido. Varios basquetbolistas y nadadores. Allí también estuvo el rector, que llegó un poco tarde cuando el foro estaba lleno y tuvo que acomodarse en las sombras de una esquina. Una noche espléndida, de la que espero subir a este blog registro en video, si mi asesor Tomás Luna logra descifrar algunos secretos.