HACER EL AMOR AL CUENTO
abril 04, 2011Con Rubem Fonseca en el Encuentro de Cuentistas en la Feria de Guadalajara |
A continuación algunas citas de reseñas y artículos sobre cuentos de MT, privilegiando las que tienen un sentido general y que no se refieren a un solo libro.
Aguilera Garramuño, desde Cuentos para después de hacer el amor se muestra como una figura mayor de la literatura latinoamericana. Es una presencia avasalladora, el modelo de una escritura furtiva, asombrosamente eficaz
Aguilera Garramuño, desde Cuentos para después de hacer el amor se muestra como una figura mayor de la literatura latinoamericana. Es una presencia avasalladora, el modelo de una escritura furtiva, asombrosamente eficaz
Jorge Ruffinelli, Vanguardia Dominical
Un cuentista magnífico, regocijante, digno de ser leído de principio a fin
Edmundo Valadés, Excélsior, México
Garramuño es dueño de una técnica narrativa excepcional, relampageante, sus libros se leen con intensidad e interés, pinta personajes paroxísticos, ávidos de acción, de ternura.
Carlos Roberto Morán, La Nación, Buenos Aires
Cuentos para después de hacer el amor sí es, sin lugar a dudas, uno de los libros más regocijantes que registre la historia de la literatura nacional. Cuando uno termina de leerlos se lamenta que no haya más. Garramuño tiene un talento excepcional y una gracia especialísima.
Germán Vargas, El Heraldo, Barranquilla
Marco Tulio es agresivo, diferente, desaforado, superefectivo como cuentista. Pertenece a la estirpe de los grandes narradores colombianos como Gabo y Mutis, pero su talento se manifiesta de manera especial, con un estilo propio e inconfundible: es una especie de filósofo que reconstruye el mundo del amor y el erotismo, que parecían hechos trizas en la actualidad. Garramuño nos vuelvea hacer creer en el cuento redondito, bien logrado, con un estilo refinado y sin embargo alegre.
José Agustín, suplemento El buho del diario Excélsior, México
Es un narrador que no parece conocer límites. Leerlo constituye una aventura. Tiene una sapiencia que llega a irritar y lo ha demostrado ganando todos los concursos que quiere.
Gustavo Alvarez Gardeazábal, El Colombiano
García Márquez aplasta a cualquiera, pero no a Marco Tulio Aguilera. En sus cuentos vierte su ingenio, su humorismo, su erotismo, su amor, y desde luego, su desfachatez: crea extraordinarias fábulas cuyo objetivo principal es devolver a la literatura ese necesario sentido del goce que el lector agradece siempre.
Juan Domingo Argüelles, El Día, México
Calificar a Garramuño como sucesor de García Márquez es absurdo. Tal calificativo es por demás vano, ya que la altura literaria de este autor no necesita de tal referencia. Desde hace muchos años es uno de los más grandes cuentistas de la lengua española
Alejandro Sandoval, Excélsior, México
Sus cuentos son de una fina sensibilidad, de un elegante uso de la prosa: son en verdad una fiesta de experiencias compartidas
Andrés Garza, El Norte, Monterrey
La limpieza expresiva, la elegancia, el prodigioso dominio del tempo, la fantasía desborda, muestran al Aguilera Garramuño de sus cuentos en una fase crucial de sus recursos creativos
Ariel Muniz, Uruguay
Cada uno de sus cuentos constituye una creación totalmente distinta: unos tiernos, otros desconcertantes, otros cargados de violencia. Honradamente, resulta difícil reseñarlo. Aguilera no sólo es un maestro del lenguaje literario sino un maestro de la vida.
Beatriz Helena Robledo, Boletín del Banco de la República, Bogotá
¿Qué resquicio del amor no explota Garramuño? No deja campo a la imaginación el escritor que se viene con todo, que arrasa, envuelve, impresiona. Roberto Vélez Correa, La Patria, Manizales
Entre los escritores posteriores al boom, Garramuño es de los pocos que tienen algo que decir, que lo hace con la sinceridad y el desparpajo de una conversación entre amigos: sus libros son un soplo de aire fresco.
Enrique Serna, Unomásuno
El lenguaje, ágil e imaginativo, fundamentado sobre todo en la frase irónica, la comparación afortunada, la explicación mordaz y a veces absurda de actos y pensamientos, redondean los cuentos de Garramuño y retratan su muy particular mundo
Luis Arturo Ramos, revista Plural, México
El manejo del erotismo y su abierto sentido del humor sumados a la sabiduría juguetona porpia de Garramuño, hacen de Cuentos para después de hacer el amor una obra clásica del cuento en Colombia
José Luis Díaz Granados, revista Pluma, Bogotá
Mentalidad prodigiosa, fecundo escritor, fabulador de agallas, sobrado de recursos, sobra decir que Garramuño no le pisa la sombra a García Márquez, porque Marco Tulio ya tiene su sitio asegurado al lado de los grandes de las letras hispanoamericanas.
Roberto Vélez Correa, La Patria, Manizales
Marco Tulio pertenece a esa clase de escritores que, como Henry James, cree que sólo una cosa debe exigirse a un escritor: no aburrir; además tiene confianza en su propio talento. Sus cuentos son eróticos, en el mejor sentido de la palabra, es decir, artísticos, de ninguna manera pornográficos.
Armando Pinto, revista Crítica, Puebla
Sentido del humor, capacidad de crear ambientes y suspenso, historias bien contadas, minuciosa observación del imaginario masculino, especial ironía en la mirada, sentido crítico, capacidad de trascender la anécdota y de remontar su tendencia algo cargada hacia el erotismo, para alcanzar los linderos del amor, todas ellas son características que definen la cuentística de Garramuño.
Mario Rey, revista La Casa Grande
Escritor que sabe narrar, a quien las historias parecen dársele con facilidad, escritor de asombrosa natruralidad, Aguilera Garramuño, con feliz seguridad, ubica a sus lectores en el corazón de sus historias de una sola pincelada.
Eusebio Ruvalcaba, La Palabra y el Hombre, México
Aguilera consigue un tono de asombrosa sinceridad en sus cuentos. Sea artificio literario o no, logra tutearse con sus lectores con admirable maestría y por ello sus cuentos son un placer literario de primer orden.
Enrique Serna, Sábado, México
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