La nueva gran novela latinoamericana en Newsweek
diciembre 14, 2011Como la Newsweek en español del 12 de diciembre no ha subido el artículo sobre mi novela Historia de todas las cosas a la red, lo voy a subir yo.
HISTORIA DE TODAS LAS COSAS: LA NUEVA GRAN NOVELA LATINOAMERICANA
Alexandi Gutiérrez Hortúa*
Marco Tulio Aguilera Garramuño es un escritor colombiano que vive hace
32 años en México y que desde la ciudad de Xalapa ha ido configurando una de
las obras literarias más consistentes y valiosas de la literatura
latinoameriana. Sus proyectos son de una ambición que podría considerarse
anacrónica y no obstante sus obras tienen una vigencia y un prestigio
crecientes. Libro a libro ha ido edificando su obra, que ha recibido gran
cantidad de premios de gran nivel.
Habiendo rebasado los sesenta años, mantiene una disciplina espartana
que le permite ser uno de los atletas máster más destacados de México. Compite
con frecuencia en torneos de natación en varios estados de la república y
habitualmente gana tres o cuatro medallas. En octubre del año pasado acometió
la proeza de ganar siete medallas en el Torneo Máster Aquabel en Veracruz. Meses
antes había nadado desde la ciudad de Veracruz hasta Isla Sacrificios ida y
vuelta en mar abierto, acompañando a un grupo de triatlonistas.
Entre los proyectos literarios ya
cumplidos de Aguilera Garramuño está haber publicado tres libros de cuentos con
temática erótico-amorosa: Cuentos para
después de hacer el amor, Cuentos para ANTES de hacer el amor y El
imperio de las mujeres. El primero de ellos ya va por su 14ava edición y
fue clasificado pro la revista Semana de Colombia como uno de los libros
de cuentos más importantes del siglo XX en ese país.
Otro de sus proyectos magnos está a punto de ser cumplido. Se trata de
la serie de cinco novelas que ha llamado El libro de la vida, de las cuales se han
publicado hasta la fecha Mujeres amadas, Las noches de Ventura, La
hermosa vida, La pequeña maestra de violín. Resta por publicar El sentido de la melancolía, obra en la que aborda “la enfermedad del
siglo”, la depresión.
Y el año pasado, 36 años después de su primera edición en Argentina,
vuelve a ver publicada la obra que pretendió competir en calidad con Cien años de soledad. Se llama Historia de todas las cosas. En su primera
edición la escribió cuando era un joven de 24 años y desde entonces ha cargado
injustamente con el estigma de ser un imitador de Gabriel García Márquez.
La publicó Ediciones La Flor de Argentina, del prestigioso editor Daniel
Divinsky, en 1975; quien escribió las siguientes palabras en la contraportada: “Nosotros
los editores de este libro, declaramos al lector: Que Aguilera Garramuño no es
un seudónimo utilizado por García Márquez para escribir una novela más
divertida que "Cien años de soledad". Aguilera Garramuño es el de la
fotografía, y no tiene bigote. Que "Breve historia de todas las
cosas" es la novela más imaginativa, loca, entretenida y rica que haya
pasado en mucho tiempo por nuestras manos. Que garantizamos al lector
satisfacción completa, si no se le devolverá el importe de su compra en la
tienda principal de San Isidro de El General. Que el pueblo San Isidro de El
General no es Macondo y su único parecido es que ambos sólo podrían estar en latinoamérica.
Que todos los comentarios bibliográficos de este libro lo relacionaran con
García Márquez, siendo esto una mentira: a nosotros nos gusta más Aguilera
Garamuño."
La novela fue entregada por el autor a García Márquez en su propia mano,
Gabo la recibió escéptico y una
semana más tarde llamó a Aguilera Garramuño para felicitarlo. “No creo que
sea mejor que Cien años de soledad, pero no le hace falta. Es una novela
extraordinaria y original”.
Muchos lectores autorizados pensaron lo mismo y unos pocos acusaron a la
obra de ser un subproducto del realismo mágico. La edición argentina no se
vendió de manera tan copiosa como esperaba el editor, pues Argentina por esos
días estaba en la peor crisis de su existencia y gobernada por la feroz tiranía
de los militares.
Salió en 1979 una segunda edición de 25.000
ejemplares en Plaza y Janés de Colombia, y ahí terminó la carrera de la novela,
que no fue olvidada por la crítica y los lectores, pero sí relegada por su
autor, que se dedicó a sobrevivir en Estados Unidos, Colombia y México, y que
comenzó a publicar otros libros que tuvieron repercusión pero no llegaron a tener
a eco nivel mundial.
Lo más cerca que estuvo Aguilera Garramuño de
alcanzar difusión mundial, fue en el año 2000, cuando quedó finalista del
Concurso Alfaguara con su novela El amor y la muerte, concurso que
ganara Elena Poniatowska. La editorial ocultó que la novela de Garramuño había
sido finalista, pero la crítica de muchos países subrayó el ocultamiento y el
escritor levantó una polémica contra Alfaguara, afirmando que se premia lo que
se vende, no la calidad.
Aguilera Garramuño, urgido por una pulsión
narrativa y un poder literario que han reconocido críticos de muchos países, ha
publicado libros que se han transformado en clásicos. Por ejemplo, el ya
mencionado Cuentos para después de
hacer el amor, que a la fecha lleva 14 ediciones y El pollo que no quiso
ser gallo, cuentos infantiles, que ha vendido casi 50 000 ejemplares en
varios países.
En la memoria de los lectores quedó, sin embargo,
la primera novela, Breve historia de todas las cosas, que
fue considerada por el prestigioso académico norteamericano Seymour Menton como
lo más cercano que se haya escrito a Cien años de soledad; se recuerda
que esa obra entró en la historia de la literatura latinoamericana exaltada en
libros de John Brushwood, Wolfgang Luchting, Raymond Williams, Anderson Imbert
y en artículos de medios literarios de muchos países.La Estafeta Literaria
de Madrid le dedicó una página, y Germán Vargas, uno de los siete sabios de
Cien años de soledad, destacó su gozosa calidad, así como lo hicieron
más de 100 críticos. Aun así el autor decidió dejar relegada esa novela y
dedicarse a demostrar que no es, de ninguna manera, una sombra del célebre Gabo.
Como dato curioso, años después el filósofo
norteamericano Ken Wilber publicó un libro con el mismo título. Y aun más curioso,
un escritor español, 15 años después de la publicación de Cuentos para
después de hacer el amor, publicó un libro con el mismo título.
36 años después de la publicación de Breve
historia de todas las cosas, una pequeña y prestigiosa editorial del estado
de Puebla, llamada Educación y Cultura, publicó una novela que ahora se llama Historia de todas las cosas. Es la misma vieja novela escrita
por un autor casi adolescente, alimentada con la experiencia narrativa a lo
largo de los años, y con 220 páginas más. Aguilera Garramuño afirma que va a
demostrar que lo que dijo su editor original, si no era verdad entonces, sí lo
es ahora.
La novela fue presentada en octubre del
año pasado en Barcelona por el editor Ricardo Moreno Botello, también por
Alexandri Gutiérrez Hortúa (autor de estas líneas) y por el escritor uruguayo,
Héctor D’Alessandro, quien consideró que la “nueva vieja” novela de Aguilera
Garramuño pronto será considerada como un clásico a la altura de Cien
años de soledad.
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* Alexandi Gutiérrez Hortúa: Escritor colombiano residente en Barcelona,
autor de Sin pelos en la lengua,
2 comentarios
Un catorceavo es una fracción, 1/14. Lo correcto es 'decimocuarta' edición si lo que decir es que el libro se ha reeditado 14 veces.
ResponderEliminarPuede escribirlo también en números romanos, precediendo la edición -XIV edición. Jamás 14ava.
Es un error que cometen a diario muchas personas, pero más grave si incurre en él un periodista o un escritor.
Gracias, Lucía. Tu corrección es pertinente.
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