Antes de salir a despedirme del año quiero recordar a los amigos que han hecho de este año uno de los mejores de mi vida:
Ricardo Moreno Botello, mi editor, de Educación y Cultura, que lleva años creyendo en mi trabajo... Y su hermosa y activa hija, Cecilia, que lleva sobre sus hombros gran parte del peso de la editorial. También a Zahid, siempre activo.
A Faustino Chamorro y Vilma Alfaro, mis maestros y guías en San Isidro de El General.
A Félix Luis Viera, Silverio Sánchez y Armando Pinto, que han leído mis inéditos con paciencia, entusiasmo y terquedad.
A mi gran ex jefe, Joaquín Díez Canedo, director del FCE y ex director de la Editorial de la Universidad Veracruzana, que facilitó mi trabajo para que terminara mi Historia de todas las cosas.
A Leticia Mora, Óscar de la Borbolla y Germán Martínez, que presentaron la nueva edición de Mujeres amadas.
A José Luis Martínez el Grande, Director de la Facultad de Letras.
A Daniel Ferreira, novelista, nueva y noble sangre colombiana.
A mis alumnos de Letras, Danza y Teatro.
Al rector Raúl Arias Lovillo, que sigue creyendo en mi trabajo y me sigue apoyando.
A Gustavo Álvarez Gardeazábal, mi primer lector.
A los nuevos amigos que encontré en España: Manuel Ortuño, coeditor de Historia de todas las cosas; a Héctor D'Alessandro y Ales Gutiérres, que me presentaron brillantemente en Barcelona.
A mi vecino y compadre, Tereso Murrieta, y a su familia.
A la natación, que me mantiene equilibrado y lleno de energía.

Presentación en Barcelona : Ricardo Moreno, MT, Ales Gutiérres, Héctor D'Alessandro

Mi gran maestro,  Faustino Chamorro

Con mis editores: Manuel Ortuño, de Trama Editorial, Madrid, y Ricardo Moreno Bolello, de Educación y Cultura, México

Gaermán Martínez, MT, Óscar de la Borbolla, Leticia Mora, en la presentación de Mujeres amadas

Con Joaquín Diez Canedo, Director del Fondo de Cultura Econóica y Ex Jefe

Esto es lo que me han dejado dos años de natación y 40 de básquet