Con Salman Rushdie en el Hay Festival 2014

El Hay Festival saca de su letargo cultural -no muy profundo, por cierto: la verdad es que esta pequeña ciudad tiene tantas actividades culturales en todos los campos, que resulta casi increíble- a la ciudad de Xalapa.
A mí no me invitan al festival como escritor porque en general soy persona incómoda, y ya sabrán mis lectores por qué. Pero ni falta me hace que me inviten: yo me invito solo y siempre encuentro amigos viejos o me invento nuevos y hago mi propio festival.
Al este Hay asistió Tomás González, viejo, viejísimo amigo, amigo muy querido y admirado novelista, con quien me dio enorme gusto reencontrarme, después de quizá veinte años de no vernos (el más reciente encuentro fue en Nueva York, ¿1990?, donde pernocté en su apartamento ¡15 días!, tras el fracaso de una serie de conferencias que tenía que dar en las universidades de New Platz y Columbia).
Mucho hablamos, pero la conclusión de la larga charla la dijo Tomás:
-Tú cada vez escribes más largo y yo cada vez escribo más corto- dijo.-. Se refería a mi Libro de la vida: ocho novelas seriadas siguiendo el destino de un personaje, Ventura y a sus novelas, que son muy breves (y esenciales).
Conversé con Salman Rushdie, hombre muy cordial, que tenía dos mujeres guardaespaldas que insistían en llevárselo lejos, mientras él decía: Wait, wait, I m talking with my colombian friend.
Le divirtieron mucho  los títulos de mis libros. Dijo que tenía la impresión de que yo era un loco bueno. Le dije que sí y admiré su insight.
Mi amiga la periodista Laura Haddad tomó fotos del encuentro con Salman R. pero no me las ha mandado. Si las manda las subiré al blog.
Almuerzo con escritores colombianos, todos amables;  algunos conocen mis obras, a otros simplemente les suena mi nombre.
La presentación de la bloguera cubana Yoani Sánchez fue tremendo éxito: ella muy clara, muy lúcida y valiente, habló fuerte contra las deficiencias del sistema cubano y muy bien de mis amigos Amir Valle, Wendy Guerra y Félix Luis Viera, cubanos amados.
La novedad de este Hay Festival es la ausencia de Sergio Pitol, cuya presencia en pasados eventos en Xalapa era francamente abrumadora.
Mordzinki volvió a hacer de la suyas sacando fotos a escritores.
Hice amistad con otro fotógrafo que se me presentó así: Yo soy el fotógrafo de los premios Nobel. Inmediatamente le pedí: Tómame una foto a ver si me dan el Nobel.
Seguiremos informando.
Algo divertido: todo el mundo está enterado de mis triunfos en natación pero pocos de mis obras literarias.

Yoani Sánchez