Regreso ¿triunfal? a Colombia
diciembre 03, 2012![]() |
Foto tomada por Stanislaus Bhor en su casa, tras un magnífico almuerzo en su casa y durante una entrevista |
Ya en el ADO rumbo a Xalapa escribo. Anoche pernocté en el Hotel Posada del Sol: toallas de blanco terroso, un travesti indiferente en la recepción, atosigante perfume ambiental con olor a jazmín, habitación 212 (en mi hotel, el Hotel Bello, no había cupo). No hay correos electrónicos. En la televisión del ADO disparos y gritos. Las noticias: disturbios durante la toma de posesión del nuevo presidente, el guapito analfabeta. Hordas de hombres vestidos de negro y enmascarados que se pregonaban anarquistas a gritos asolaron el centro histórico del DF. El gurú Maracuyá escribió: Es difícil dar la cara hoy cuando toda la vida se ha pasado dando las nalgas. ¿Quién? No dije. Se entiende. Inventé al gurú Maracuyá para decir mis verdades y eludir la censura: sigo siendo extranjero y sobre mí pesa la espada de Dámocles: artículo 33. Envejecer no es más que una vieja costumbre que una persona ocupada no tiene tiempo para adquirir, dice Maurois. Mi amigo el escritor oculto dice: La única opción que tienen hoy las novelas para salvarse, es que sean sólo los huesos, lo esencial. Todo me da lo mismo. Ohm, ohm, ohm. La vida comienza todos los días. Valga este mensaje de manual de auto ayuda. El dinero es un buen amigo del novelista. Si quieres ganar el interés del lector desde la primera página de tu libro, di a cuánto asciende la deuda del protagonista. En la foto que acompaña la entrevista se ve a Franzen, el novelista norteamericano, el que acaba de escribir "la gran novela americana" (sick), sin afeitar, con sus anteojos de pasta negra y una expresión de gringo tonto. La misma foto que exhibe en todos los reportajes. Parecida a la única foto que difunde Santiago Gamboa, el patito feo de la literatura colombiana: la cara picada de viruela, una barba rala, gafas baratas y expresión de gran maestro de generaciones. Ya me voy aproximando a las 1000 páginas de esto que estoy escribiendo y que subo por partes a mis tres blogs. El 31 de enero del 2013 suspenderé el flujo y comenzaré a corregir desde el principio, cortaré despiadadamente. Espero dejar solamente 400 páginas.
2 comentarios
Presumo que la depre te la causa el haber estado cerca del mundillo literario colombiano. La mía la sobrellevo practicando la invisibilidad, y que mi literatura se defienda como pueda. No desgasto mi ingenio en cosas ajenas a la fascinación por la escritura. Te abrazo. Todavía corrijo los trabajos de mis alumnos, así que tu libro me espera. Lina María
ResponderEliminarUn saludo, querida Lina. Fue un gusto verte, pero, no me lo vas a creer: alguien se quedó con tu libro. No lo encontré entre los que me dieron en el Gimnasio
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