­

El imperio de las mujeres

enero 28, 2014

Rescatado del disco duro, octubre de 2009

Primer juicio crítico...
Mi querdida amiga Lirian Marulanda, primera lectora de la mayoría de mis libros, me escribe sus primeras impresiones de la lectura de mi libro El imperio de las mujeres. Cuentos EN LUGAR de hacer el amor.
Como de costumbre Liriam, estimada bruja y sabia en más de un aspecto, no se mide en sus elogios. No se crean, lectores amigos, lectores enemigos y lectores neutros, que mi amiga es benévola. En más de una ocasión ha vapuleado mis textos. (Acostumbraba decir que yo era pésimo novelista y buen cuentista, hasta que leyó el manuscrito de Historia de todas las cosas y cambió de opinión). Su anterior comentario fue precisamente para mi novela inédita Historia de todas las cosas. Pueden hallarlo en este mismo blog. Tampoco en ese caso reprimió sus elogios. No les digo que le crean sus ditirambos o que no se los crean. Es su percepción de mis libros. Tal vez obnibilada por el viejo afecto que conserva hacia mí desde los días en que éramos compañeros en la Universidad del Valle. He aquí su carta. Es el primer comentario que se hace a este libro, cuya portada y contraportada podrán ver mis lectores.

Marco: He podido robarle un poco de tiempo a los compromisos laborales y los he dedicado a tí. Gracias por El Impero de las Mujeres, gracias te doy en nombre de todos aquellos que lean o lleguen a tener en sus manos tu hermoso y bello regalo. Por favor no me pidas ni análisis ni críticas, no lo voy a hacer. Me he gratificado y sentido feliz, caminado de la mano de cada una de tus frases, de tus pequeñas e inconmesurables historias que llevan a la meditación, a mirarnos a nosotros mismos a través de tus fantasias y realidades. Ya antes conocí a Lina María y me enamoré de ella, a Oweena la conocí en gestación en las milnosecuentas páginas, las chicas del imperio me parecen familiares, creo que las he disfrutado en otros momentos de tu "Historia de Vida", la Manzana de Adan me llevó a evocar aquellas tardes de locura por los pasillos de la Univalle y la Sonrisa en la Espesura es la sublime realidad del amor prohibido. No puedo escoger, no se cual me gusta más y porqué, solo los disfruto, los leo y vuelta a leer como si los fuera a perder, como si existiera la posibilidad de que el olvido me los robara de la memoria.
Me reafirmo y vuelta a reafirmar desde "el Principio de tus Tiempos": Marco Tulio es el mejor cuentista de la lengua castellana. Gracias amigo, gracias por este hermoso e inolvidable regalo, gracias.
Lirian Marulanda

RELACIONADAS

0 comentarios

Seguidores