De orgasmos y literatura
julio 20, 2014
Durante el pasado Encuentro de
Literaturas organizado en Humanidades en la Universidad Veracruzana, hace aproximadamente cinco meses, una alumna
de primer semestre de Letras presentó el siguiente trabajo sobre mi novela Mujeres
amadas. Me parece en verdad
admirable que apenas iniciando sus estudios ya tenga las armas y el aplomo de
una auténtica académica.
Yadira Lucas
Torres
Algunos hombres de la antigua
Grecia utilizaban la palabra érōs para
referirse a “la pasión aplicada al amor y al deseo de tipo sensual.” (Definición.de, 2013) Y de ahí la
relación estrecha que mantiene con el dios Eros. De acuerdo con la Real Academia de la Lengua, el erotismo tiene por
definición: “el amor sensual, aquel que deleita los sentidos y los satisface,
capacidad para sentir deseo, excitación, orgasmo y placer.”
El erotismo
representa el acto sexual de desarrollo carnal así como
también, sus meras proyecciones que se le asignan; muchas veces pretendemos que
la idea de que erotismo y amor son conceptos totalmente distintos y alejados
entre sí, los cuales representan una individualidad y falta de correspondencia,
ya que el amor lo asociamos con sentimientos y emociones, estados de ánimo y
todo los que corresponde al más allá de un aspecto físico, mientras que al
erotismo lo plasmamos como un mero acto sexual que libera las pasiones y el
deseo, un simple y basto concepto burdo que merece prejuicio, sin darnos cuenta
de que el amor y el erotismo son compañeros sustanciales en las relaciones
humanas; no hay amor si no hay deseo que delibere el alma.
Desde mi punto
de vista, el erotismo es un ritual y un momento, en el que participan dos
cuerpos que atraídos a través de la carnalidad, logran la totalidad partícipe y
equilibrada entre cuerpo y mente dando como fruto: el placer, un placer que no
siempre se encuentra fundamentado en sentimientos o emociones, pero cumple con
el papel de éxtasis.
A través de los años, la
literatura, la pintura, el teatro, el cine y la escultura han utilizado al
erotismo como medio de inspiración y reflexión, incluso como filosofía en los
cuales cabe destacar a San Juan de la Cruz con su retórica del erotismo y como
se atribuye a la deidad y el famoso libro que plantea el ritual sexual perteneciente
al hinduismo: Kama Sutra.
Como ya se mencionó antes, el
erotismo se ha vuelto un tema al que recurren los escritores, donde plasman su
concepción de él y ellos mismos, donde los límites de la sensualidad y el amor
no yacen estáticos en el cuerpo ni en el alma, que no conoce fronteras entre
países ni en lenguaje; esto pareciera el caso particular de Marco Tulio
Aguilera Garramuño, un escritor Colombiano nacido el 27 de febrero de 1949 en
Bogotá, Colombia, actualmente radica en el estado de Veracruz, particular y
maravillosa-mente en Xalapa; ha escrito más de 30 obras y ganado casi la misma
cantidad de premios. En este ensayo se hablará particularmente de su novela Mujeres
amadas, la cual cuenta con un estilo de escritura bastante descriptivo,
filosófico y sobre todo con el uso recurrente de adjetivos y metáforas, que le
permiten seducir al lector, a través de algunas de sus influencias y
referencias filosóficas (especialmente Schopenhauer, Irvin Copi, Gilbert Ryle…)
y literarias (Shakespeare, Paul Valery, Julio Cortázar, D.H.
Lawrence…). Mujeres amadas es una historia que se desenvuelve
alrededor de las anécdotas de los amores pasados de un joven escritor que vive
de manera obsesiva enamorado de su musa, quien presume de una incorruptible
castidad, jugando con la realidad y fantasía de los acontecimientos. Se trata
de una novela en la que se logran desarrollar con facilidad temas como el
erotismo, el amor, la pasión, el deseo, el desencanto y sobre todo el papel de
las mujeres en distintos planos sociales y afectivos, sin embargo un tema que
prevalece sobre los otros de manera constante es el erotismo; por lo que este
ensayo tiene el propósito de enfocarse principalmente en él, para demostrar que
el erotismo se encuentra presente en nosotros en diversas ocasiones y momentos
de la vida, aunque no siempre estemos consciente de ello.
Si bien, como se
acaba de mencionar, el erotismo es un tema fundamental en la obras de Marco
Tulio Aguilera Garramuño, es esencial que el lector se encuentre dispuesto a
aceptarlo y recibirlo para que el autor nos envuelva completamente en ese
espacio de intimidad con uno mismo y el otro, especialmente en Mujeres
amadas, donde es abordado muy a la manera de Georges Bataille en El
Erotismo donde es considerado un objeto de pasión y experiencia de la
vida, incluso, como un objeto de contemplación poética en la cual la actividad
sexual va más allá de lo carnal y adquiere un matiz más espiritual o
sentimental que no conoce las fronteras de la muerte o ausencia. Según
Bataille, existen tres tipos de erotismo: el de los cuerpos, el de los
corazones y el sagrado (Bataille, 2007); el erotismo de los
cuerpos es aquél que está basado en la violencia de un acto sexual, el cual
está señalado como una muestra de exceso horrible y egoísmo cínico.
En Mujeres
amadas, podemos notar que el erotismo de los cuerpos es, de manera
poco ortodoxa, lo que llamamos “sexo casual”, aquél que sin bases ni
fundamentos sentimentales reside en la mente y los placeres del ser humano, y
que sólo consiste en deshacerse de fluidos corporales, como ocurre con la
simple masturbación entre dos cuerpos que buscan placer, tal y como se puede
advertir en un fragmento de la novela:
[…] maldiciendo ese amor
intermitente y a plazo fijo. Porque así como debiste salir a las doce de la
noche después de veinte jornadas de amor o fornication, de la misma forma debes
olvidarte de Jenny porque ya llego la primavera, ves, y el trato fue ése, nada
de amor con trascendencias, nada de promesas, simplemente un recreo, un Winter
break que se terminará cuando los hilos de agua pantanosa comiencen a ultrajar
la nieve, Okay? Okay, Jenny, ni más ni menos, pero te advierto que no
encontraras quien te deleite como yo, con tanto tino y dedicación. Fue en ese
instante cuando el rostro de Jenny perdió su máscara. Inclino la cabeza, perfilo
una semisonrisa y entre humo del cigarro dijo:
-Para mí no has sido más
importante que el humo de este cigarrillo. […] (pág. 42)
Pienso que
aquello que llamamos “sexo casual” o más estéticamente “erotismo de los
cuerpos” no es nada más que un poco de doble moral, en la que el papel del
hombre y la mujer son designados en relación a su participación sexual en la
sociedad en base al simple placer y miedo al compromiso, al que muchas veces
nos enfrentamos o queremos experimentar. Sin embargo, en la novela se presentan
casos en los que el miedo al compromiso o la busca del placer, no fueran otra
cosa más que características propias de los personajes presentan menos el
principal, características que son vistas no desde el punto moral sino más bien
como algo que sucede, sin prejuicios y sin miedos, porque el placer es algo que
podemos decidir y disfrutar, haya o no algo de formalidad o compromiso.
Otro tipo de
erotismo, de acuerdo con Bataille, es el de los corazones, el cual se dice que
es más libre, pero a la vez más doloroso, ya que básicamente la afección
recíproca de los amantes es lo primordial: el querer ser y sentirse amado van
de la mano como consecuencia de un camino de sacrificio en el cual la muerte y
el éxtasis se unen y el ser amado es lo más importante, por lo que se puede
deducir que el erotismo y el amor son aspectos inseparables, consustanciales,
tanto que la felicidad de uno depende de la felicidad del otro (La reproducción
sexual como origen del erotismo y el erotismo como suplemento y compañero del
amor). Cada uno de los amantes realiza un ritual emocional para lograr que
ambos lleguen, en casos extremos, a la plenitud.
Abu un personaje
secundario de la historia, pero no menos importante, se encuentra enamorado,
(aunque al principio lo niegue y precozmente se descubra que sí) de la joven de
ojos persa, Irgla, a pesar de que él mismo dice: “-Love doesn’t exist, only
fucking-“, el joven despeinador de osos, seducido por la joven inalcanzable,
haciendo todo lo posible por deshacerse de la competencia amorosa entre él y
Ventura (quien es el personaje principal). Otro ejemplo puede ser la anécdota
que cuenta Ventura sobre Juliana, quien es una adolescente que apenas está
descubriendo qué es ser una pareja formal, el amor inocente y las hormonas
aceleradas tienen como producto una armoniosa y magnífica consolidación de amor
a través de la pasión entre amantes.
La novela tiene
una amplia cantidad de ejemplos sobre este compañero del erotismo: el amor, sin
embargo, se desarrolla de manera más lenta y por medio de un proceso que se va
desenvolviendo a lo largo de ella, pero también hace una sutil comparación
entre el llamado erotismo de cuerpos y el erotismo de los corazones,
demostrando que un erotismo de cuerpos puede caer o querer transformarse en un
erotismo de corazones, que va más allá de lo superficial y violento, donde todo
ser humano está expuesto a caer en manos del amor y aquel deseo de ser amado
tomado desde otra perspectiva. Sin embargo, a gran parte de nosotros nos
han inculcado y enseñado valores en los que pareciera que el amor
llevado a través del erotismo es un acto de violación a la integridad de una
mujer tanto física-psicológica y social; un tabú que nos ha perseguido durante
décadas, incluso siglos, que nos hace esclavos de etiquetas y prejuicios, tal y
como le sucede a la hermana de Irgla en la novela, incluso en ella misma, y
como específicamente recae el peso de los valores y enseñanzas sobre el placer,
la sexualidad… el amor....
Si bien la obra,
no sólo nos hace reflexionar sobre valores y filosofías, sino también de la
vida de cada uno y como la vamos desarrollando en planos de amor, del erotismo,
del crecimiento en concepción de significados que hemos excluidos y
desvalorado.
A lo
largo de su trayectoria como escritor, Garramuño ha recibido bastante crítica
positiva hacia sus obras y trabajos, de las cuales, sólo mencionare dos acerca
del libro en cuestión; especialmente de Leticia Mora la cual nos dice que, “El
erotismo es el motor de las aventuras del autor, el libro es un ejemplo de su
preocupación constante sobre esta temática […] La apuesta de Marco Tulio se
revela lúdica, irreverente. La vida como puesta en escena, la literatura como
vocación y descubrimiento, la escritura como un orden de un mundo caótico cuyo
motor es el deseo y el amor”. Y Por
su parte, Óscar de la Borbolla destacó: “No conozco muchos que se dejen leer y
uno nade dentro de ellos, que permitan a uno vivir a través de los personajes
experiencias tan intensas” Incluso señaló que en Mujeres Amadas“más
allá de esa visión desencantada de la vida, contiene como toda obra que
auténticamente disfruto, pasajes que consiguen estremecerme, que me obligan a
experimentar un sentimiento; como bien decía Leticia, en todos estos fantaseos
parece que están pintando a un verdadero erotómano genial, luego, a la hora de
la verdad deja qué desear”. (UniVerso, Periódico de los universitarios;
dirigido por la UV, Octubre 10, 2011 por David Sandoval)
Mujeres amadas es una novela que principalmente nos quiere hacer formar
parte de ella al envolvernos con frases en primera, segunda y tercera persona,
para provocarnos una sensación cercana del erotismo, visto a través de las
distintas lentes con que se puede enfocar, ya sea desde la perspectiva de lo
casual, hasta lo más sentimental y lo que es aceptado socialmente. Una novela
compleja en el sentido de que requiere toda nuestra atención para identificar y
experimentar momentos atractivos, que nos atrapen y, sobre todo, nos seduzcan,
Garramuño nos deja un poco de su ser, evidente a simple vista, para que
descubramos otros acercamientos a temas que en nuestra sociedad actual han ido
perdiendo valor, así como también el autor dispone de una facilidad literaria,
que le permite tener un mayor acercamiento con el lector curioso de saber y
que quiere experimentar sucesos a través de un lectura, clara,
fluida e inteligente que nos proporciona. Sí Marco Tulio Aguilera Garramuño
planeaba hacernos experimentar sensaciones a través de la literatura y de la
pasión misma, lo logró, el libro toca temas de reflexión y filosofía que nos
seducen, envuelven y contaminan con toda su esencia para terminar en un éxtasis
psicológico… no por nada se dice lo que se dice de él.
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