El escritor Juan Revelo, cuya obra apenas comienzo a conocer, me ha solicitado que acepte que él me postule para ingresar como miembro al PEN Club de Colombia. He acepado. En su carta de solicitud hace unos comentarios que voy a reproducir para fundamentar la anterior entrada a este blog.Dice: "El cuento de ahora, empieza hace dos semanas cuando me topé con tu Descabezadero, que además de gozármelo, me trajo nuevamente noticias tuyas. Tus "Viejas noticias de García Márquez", me hicieron recordar un comentario similar que le oí a Gabito en una reunión-tertulia que se organizó en una de sus pasadas visitas a Cartagena. Esa noche comprobé que, en verdad, él te aprecia por tu calidad como escritor y por tu simpática, amistosa y profesional forma de acercarte a él y a su obra. En esa ocasión, el que tuve envidia (de la buena) fui yo, porque estar en boca de un Nobel, es algo importante y excepcional".
Juan también me mandó el link de la Fundación Cultural Latinoamericana, blog que apenas comienza haciéndome el honor de inaugurarlo con textos referentes a MT. En él se puede leer un comentario de Luis Miguel Rivas, el buen amigo y excelente escritor paisa hoy residente en Buenos Aires (su blog se llama Tareas no hechas) a mi libro El imperio de las mujeres (Cuentos EN LUGAR de hacer el amor), un comentario de Raúl Hernández Viveros a Cuentos para antes y Cuentos para después de hacer el amor y un brevísimo cuento llamado "El mar en los ojos".
http://fundacioncult.blogspot.com/2010/09/literatura-cuentos.html
Un par de días más tarde la noticia es que ya fui aceptado como miembro del PEN CLUB de Colombia. Como no he tenido tiempo de leer estatutos y documentos --estoy batallando para conseguir la visa para Estados Unidos, ya les contaré la ordalía-- , no sé lo que eso significa... Pero suena bien. Y además me gusta que en Colombia se acuerden de mí. Nunca he renunciado a mi nacionalidad colombiana y pienso que pronto regresaré como el león viejo regresa a su guarida (decía José Donoso, explicando su regreso a Chile).También algún día contaré mis aventuras con José Donoso, el viejo fauno, que ya están publicadas en un libro que no se conoce en Colombia.