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Historia de todas las cosas: comedia humana y carnaval

marzo 30, 2013


Babel de las catástrofes

Ediciones de Educación y Cultura /Trama editorial,
2011.
Autor: Marco Tulio Aguilera Garramuño
515 Pág.

Hugo Plascencia

Hace algunos meses tuve la fortuna de que llegara a mis manos (vía correo postal), el libro Historia de todas las cosas. Y digo “fortuna” porque en medio del ostracismo de los días comunes y ordinarios matizados por los perpetuos avatares que infunde la cotidianidad de de la ardua tarea de la búsqueda (muchas veces infructuosa) de encontrar en algunos libros aquello que nos sorprenda me llegó este valioso ejemplar, que conjunta la ironía, el sarcasmo y el humor con un estilo desenvuelto pero sobretodo audaz y lúdico de uno de los narradores, que hasta ahora por su voz, se ha caracterizado como única y fresca en medio del panorama de la literatura latinoamericana.
Marco Tulio Aguilera, en esta “comedia humana” que bien podría denominarse “Babel de las catástrofes” nos muestra un cúmulo de historias acontecidas en el pueblo de San Isidro de El General, ubicado en Costa rica, cercano a la frontera con Panamá, que posterior e inevitablemente gracias a las transformaciones y a los sueños de grandeza de sus pobladores se convertiría en ciudad. De esa manera entre mulatos, princesas y prostitutas contemporáneas, Historia de todas las cosas es un libro denso tanto por su contenido como por su volumen, que nos va sumergiendo en el mundo de aspiraciones cosmopolitas con alcances decadentemente analógicos a los de un gran circo que conforman y confabulan sus habitantes.
Con un ritmo artificioso que recuerda el más puro estilo “fellinesco”, Aguilera nos transporta a las andanzas de un Eros zapatero encarnado en el negro Vladimiro al son de la Orquesta Sibundoy capitaneada por Sebas Bach, y su contrincante Benito Von Chúber y su amor clandestino; a un Baruch que desvirga a las Vírgenes impúberes; en medio de la construcción de una incipiente carretera donde es extraño que no se desbarranque un colectivo gracias a las profecías del místico Zaratrusta Pereira; y un Poeta gordo que colma sus penas e inspiraciones reprimidas en los jueves del Prado Bar; finalizando de manera melancólica con el hombre que cultivaba su flaqueza en el imperio de las ratas entre otras historias.
Pero la singularidad de Historia de todas las cosas no sólo radica por contextualizarse en un entorno y universo carnavalesco, sino porque en su cosmos engloba un carácter sociológico y cultural tratados desde la perspectiva de un mosaico crítico de la sociedad actual, por lo que podríamos catalogarla como una obra esencial y fundamental de la novela latinoamericana.


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