Rubem Fonseca
marzo 28, 2013
Fonseca escribe con una despreocupación grande. No le
interesa pulir el estilo. Tal parece que lanza las palabras irresponsablemente
sobre el papel. Ha tenido graves problemas con la censura brasileña. Durante
muchos años afrontó un proceso por publicar pornografía. Finalmente lo ganó. De
su vida privada sé poco. Sin duda que debe parecerse a muchos sus cuentos. En
ellos hay viejos que se enamoran de niñas, muchos muertos, muchos maleantes, un
desprecio soberano por los políticos y por la religión (he aquí una de sus
frases: “Sólo las mujeres feas van a misa”). En Guadalajara dijo ante el
público: “En mis cuentos hay muchos coitos y muchos muertos. Eso me gusta a mí
y le gusta a los lectores”. Con todo y sus desplantes uno no puede menos que
amar a Ruben Fonseca).
0 comentarios