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El papel de la mujer

junio 07, 2013

ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN 
EL PAPEL DE LA MUJER EN LA NARRATIVA DE MARCO TULIO AGUILERA GARRAMUÑO
 PAOLA ANDREA MARÍN 
MAESTRÍA EN LITERATURA
 UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA
FACULTAD DE HUMANIDADES
2012
ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN

1. Título.

El papel de la mujer en la narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño.

2. Tema de investigación.

Los personajes femeninos en la narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño.

3. Descripción del tema.

La presente investigación pretende realizar un análisis sobre el papel de la mujer en la narrativa del colombiano Marco Tulio Aguilera Garramuño. Escritor que se ha caracterizado por describir a la mujer desde su sensibilidad, concepción del amor y percepción del universo femenino. Con su escritura, Aguilera Garramuño nos ofrece una visión de la mujer que se hace desear y que, a su vez, posee una capacidad intelectual que le facilita la comprensión de los hombres.
En una de sus novelas, Mujeres amadas (1991), el escritor reflexiona sobre el pensamiento de  Aristóteles, quien manifiesta: “la mujer es sólo materia que espera ser animada por el macho que es, en todos los seres vivos, mejor y más divino” (Aguilera Garramuño, 1991: 73); y afirma –en voz de uno de sus personajes femeninos-, lo siguiente:
Mientras el hombre busca satisfacción instintiva en el sexo y nada más, la mujer intenta darle un significado, un fundamento, una verdad que vaya más allá del placer. La mujer está más ceca de Dios, no sólo porque puede dar vida, sino porque en cada uno de sus actos está su conciencia.(1991: 73).
Desde esta perspectiva, podemos decir que el objetivo del escritor no es defender ninguno de los dos géneros, masculino o femenino, ni afirmar que sólo la mujer es quien tiene conciencia para actuar, a diferencia del hombre, sino que reflexiona sobre la disposición que tiene el hombre frente al sexo y la de la mujer en cuanto a la relación espiritual de cada acto humano.
En este sentido, el papel de la mujer está expuesto en la narrativa del escritor, desde descripciones que posibilitan debatir sobre lo que las caracteriza, sobre cómo sienten y se manifiestan en la sociedad; de ahí que a nivel literario, indagar sobre estas funciones facilita una comprensión de la visión de mundo del escritor hacia el universo femenino.
4. Justificación.

El papel de la mujer en la literatura en cada uno de los géneros literarios y específicamente en la novela, ha sufrido importantes cambios a lo largo de la historia. En la época medieval por ejemplo, según el texto Breve historia de la literatura feminista (1998), los personajes femeninos que tenían el papel de protagonista eran muy escasos. Hoy en día, la representación de la realidad por medio de la ficción y el empoderamiento que han tenido las mujeres en los últimos años, ha posibilitado el reconocimiento del papel de la mujer.
Es decir, para muchos autores el papel de la mujer se configura desde una visión platónica, idealista, imposible. Precisamente, la literatura comporta una oportunidad para poner de manifiesto dichas concepciones. Para Adolfo Bioy Casares , de acuerdo a la tesis doctoral presentada por Juan Pedro Molina (2001) acerca de los personajes femeninos, hay un interés por descubrir hasta qué punto los  personajes están influidos por las mujeres que conoció el autor en la vida real. Así como ésta, otras novelas han logrado establecer un panorama general sobre la forma como la mujer se desenvuelve en las obras literarias, el manejo que le dan sus autores, el poder, la sensibilidad y las atribuciones que tienen gracias a la creatividad e imaginación.

En el caso de Aguilera Garramuño, las inquietudes que se nos presentan como lectores acerca de su forma de tratar a la mujer en sus novelas, la forma en que sus personajes femeninos desempeñan roles y se convierten en un punto vital del erotismo, nos invita a realizar un ejercicio hermenéutico que  proporcione una visión global sobre el papel que desempeña la mujer en su narrativa.

Para ello, será necesario profundizar en la teoría hermenéutica de modo que podamos interpretar no sólo la representación física de las mujeres evidentes en las novelas, sino también la forma como se desenvuelven en contextos determinados. De acuerdo a lo anterior, la interpretación de las novelas seleccionadas no será una afirmación categórica y definitiva sobre el tema, sino un ejercicio que aportará una visión clara sobre la forma como este autor aborda el universo femenino y le otorga un papel determinado a la mujer desde su sensibilidad como escritor.

5. Planteamiento del problema.

En la escritura de Marco Tulio Aguilera Garramuño, las mujeres juegan un papel muy importante desde múltiples contextos. El autor pone en juego a la mujer en diferentes roles y la describe  desde distintas dimensiones. En la novela Mujeres amadas (1991), por ejemplo, Ramón -el protagonista- se encuentra con una mujer a quien relata sus relaciones pasionales, caracterizando a cada una de las mujeres que ha conocido y que de alguna u otra forma han tenido algo que ver con su vida. La base de la novela es sin duda, una manifestación delicada del erotismo que confluye y está presente en cada una de dichas descripciones.
Asimismo, otras de sus obras parten de la visión de la mujer como eje, no superior al hombre, pero sí complementario y fundamental para intensificar los placeres de su vida  y su comprensión de la misma. En este sentido, surge la necesidad de indagar:

¿Cuál es el papel de la mujer en la narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño?
De este planteamiento surgen las siguientes preguntas:
¿Quién es Marco Tulio Aguilera Garramuño como escritor?
¿Cómo concibe a la mujer desde su narrativa?
¿Cuál es el contexto literario de su narrativa?
¿Desde qué enfoques se ha abordado su narrativa?
¿Cuál es la concepción de erotismo en la narrativa del autor?

6. Formulación de la Hipótesis.

Esta investigación pretende establecer el papel de la mujer en la narrativa del autor. En un primer acercamiento al tema, se encontró la importancia que Aguilera Garramuño le otorga a la belleza de la mujer. Para ser más precisos, resalta dicha belleza como el mecanismo de atracción que ésta posee hacia los hombres. En Mujeres amadas, se expresa de la siguiente forma: 

El hombre es un ser asimétrico –la presencia de un solo corazón en el lado izquierdo superior del tórax lo prueba- que tiene casi con desesperación a la simetría. Solo ella le permitirá convertir al mundo en un paisaje tranquilo y domesticado, dividir los actos en buenos y malos, creer que lo elementos y el universo en su totalidad dóciles a sus deseos y expectativas, suponer que al dormir se sueña y al despertar se encuentra el alivio o la desesperanza de la vigilia. Esta especie de enfermedad simétrica hace que el hombre persiga la belleza y que entre las mujeres escoja o prefiera aquellas que tienen los ojos –dos, para ser precisos- equidistantes del puente de la nariz; las piernas –dos también- de una longitud y proporciones semejantes, y consiguientemente los cuerpos mamilares de consistencia y volúmenes equilibrados. (1991: 57).

Según esto, la belleza es el resultado de la simetría, pero además de ello, es el atractivo o preferencia de los hombres en relación con unos ojos, una nariz, unas piernas debidamente equilibradas, casi perfectas, bellas para el autor. No obstante, esa belleza en tanto atrae, es objeto de atención en las descripciones de la mujer. En Los placeres perdidos hay un ejemplo de dicha descripción:

Alba se hallaba en posición decúbito supino, escribiría a Adolfo tratando de registrar la escena con una bata de seda plateada que había encontrado en un armario, cubriéndole parte del cuerpo. Sus dos pechos eran como las narices de dos ardillas dormidas. Su sexo parecía el dorso de un delfín hundiéndose en el agua cristalina de sus muslos.(Aguilera, 1989: 166).

Así como esta, existen muchas descripciones de la mujer en las novelas de Aguilera Garramuño que nos llevan a pensar, hipotéticamente,  por el trato que el autor les da a sus personajes femeninos y la forma como representa los diferentes roles que desempeñan en contextos determinados, que dicho papel consiste en ser tanto objeto como sujeto de deseo.

7. Descripción del estado del arte.

La narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño ha sido ubicada dentro del período de los escritores Post-Boom. En este período, la narrativa hispanoamericana experimentó diversas innovaciones gracias a la creatividad, imaginación y crítica de quienes optaron por movilizar los conceptos expuestos en el periodo anterior, para dar un aire nuevo a la literatura, tal como lo indica R. M Montes (2010): “la mayoría de los ‎escritores involucrados en el debate taxonómico optan por autodefinirse como "novísimos".
Esta necesidad por revertir las formas discursivas asociadas con el Boom, fue la base de la narrativa del escritor, mediante la trasgresión de modelos con el humor y la parodia: “Marco Tulio Aguilera Garramuño en Breve historia de todas las cosas, “dirige sus críticas contra los modelos discursivos asociados con el boom –el realismo mágico-.” (Montes, 2010).
Según esto, la idea constante del autor es recrear las formas ya gastadas y por qué no, centrar sus obras hacia temas refrescantes como el de la mujer y el amor. Aguilera Garramuño muestra en su narrativa una disposición hacia la comprensión del mundo femenino, de ahí que se dedique a construir personajes que puedan dar un lugar determinado a la mujer desde su visión de mundo. Veamos:
Nuestro narrador comenta que estudia las memorias de Simone de Beauvoir, Francoise Sagan, Christiane Roquefort y otras “para lograr en su libro el otro ángulo de la perspectiva amorosa”. Su agresividad masculina va cediendo y comienza ser más bien feminista; afirma la superioridad de las mujeres en cuanto al amor. (Murphy, 2002).
A partir de lo anterior, el escritor tiende a reconocer el universo femenino desde su complejidad para acercarse al del amor. De esta manera y con un tono caricaturesco, su escritura nos ofrece la renovación que buscaba el Post-Boom y nos abre otra perspectiva del papel de la mujer en la narrativa.
Por otra parte, las obras en general del escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño, han sido estudiadas desde múltiples perspectivas;  en la presente investigación  nos centraremos en la narrativa. En ésta, su estilo escritural parece tener una inclinación vital hacia el amor y las mujeres desde el erotismo. Es decir, en casi todas sus novelas hay una intención repetitiva de representar lo femenino o lo amoroso que se nos presenta en el mundo, como detonantes de sentido.
En un artículo publicado en La Jornada Veracruz 2010, se evidencia cómo el amor y sus variadas manifestaciones constituye el tema esencial en  Mujeres amadas:
La obra de Marco Tulio Aguilera aparece en buena medida caracterizada por el fiel apego a un tema esencial: el amor y sus múltiples y variadas manifestaciones. Dicho tema surge como el común denominador que cohesiona una aspirada vital y un proyecto literario por otra parte ya homogeneizada por un estilo particular. El amor y su tratamiento novelesco no sólo emergen como las bases del universo narrativo de Aguilera, sino también constituyen su fuente de información para el entendimiento del mundo. (Ramos, 2011).
Como afirma el autor citado, el tema del amor termina siendo un común denominador en el proyecto literario del escritor, dado que su estilo escritural mantiene una atención hacia el entendimiento del mundo, desde una perspectiva donde la sensibilidad se convierte en una de las características fundamentales de su narrativa. En este mismo sentido, en una monografía llamada Mujeres amadas: una lectura del discurso amoroso desde la metaficción, se hace una lectura del discurso amoroso de la novela y se aborda a partir de la postmodernidad:
Mujeres amadas figura como una de las obras representativas del llamado metarelato [sic] propio de una pretendida postmodernidad literaria. Nuestra historia literaria-romántica en particular no ha sido escasa y son múltiples los grandes romances de los que como colombianos hemos pedido ser testigos. (Arango, 2010).
Al hilo de lo anterior, ésta novela concentra los rasgos distintivos del metarrelato, propios de la postmodernidad literaria, en donde se asume la comprensión de hechos, mediante un discurso que evidencia cómo el amor y el romance se convierten en un centro de atracción para explicar fenómenos de la vida: una situación que no ha sido escasa  en Colombia, como lo expresa la autora citada.
Igualmente, en la narrativa de Aguilera Garramuño también hay una inclusión de personajes poco comunes que no sólo pueden observarse en Breve historia de todas las cosas, sino también en otras de sus novelas. En un artículo  los describen así:
Basta una breve ojeada en la obra de Aguilera para advertir que en ella conviven en perfecta armonía la cruda realidad de seres humanos y otras bestias comunes con el mundo mágico del libro de los seres imaginarios. […] Igualmente Los placeres perdidos reaparecen los hermosos saúdes, esos "seres de ojos inmensos y tiernos, como los de los antílopes, y que sufren si no son acariciados con arte y paciencia". Y es que, como recalca más adelante Aguilera, "para saber a ciencia cierta si una persona es hermosa o detestable, es necesario someterla a un largo tratamiento de besos y caricias" (Aristizabal, 1990).
Según lo anterior, los personajes que crea el escritor en su narrativa siempre están cargados de imaginación, para que se desenvuelvan en una realidad determinada, pero convivan bajo la construcción de un mundo mágico. Asimismo, la forma como describe y elogia a dichos personajes, en relación con la disposición que se debe tener hacia ellos,  ratifica la comprensión que del universo femenino  posee el escritor. Además, esta concepción que el escritor puntualiza, sobre la forma como se debe uno acercar a la belleza, no sería extraño que hiciera alusión a la forma como se debe tratar, besar y acariciar a una mujer.
8. Marco conceptual.

8.1 La mujer en la literatura

Uno de los propósitos de una investigación, más que descubrir algo, es poder dialogar con los textos e interpretarlos. El tema de la mujer ha sido estudiado específicamente en las obras literarias de determinados escritores, y en relación con la vida del autor.
Esta investigación, no pretende indagar si los personajes femeninos en las obras de Marco Tulio Aguilera Garramuño tienen una relación con las mujeres que él conoció o con las que se relacionó; pero sí hay un interés por encontrar un perfil común entre las mujeres que él describe en su narrativa y de observar el lugar que les da. Para ello, se abordarán algunos estudios que no sólo atienden al tema del feminismo, sino que se concentran en las representaciones que cada escritor hace de la mujer. Uno de ellos, es el caso de un texto acerca de los personajes femeninos en la narrativa de Mario Vargas Llosa:
En este trabajo se somete a análisis los personajes femeninos en la obra narrativa de Mario Vargas Llosa (MVLL). No se trata de un estudio solamente feminista, aunque se va a tratar ese tema también. Este estudio se centra en las funciones, los caracteres y la importancia de los personajes femeninos en dos de sus obras; luego se investiga si los personajes femeninos han pasado por algún desarrollo y transformación durante el tiempo que ha transcurrido entre la primera gran novela de MVLL y una de sus novelas más recientes. (Sövgren, 2011).
Como podemos observar, en este trabajo hay un enfoque hacia la importancia de los personajes femeninos y sus funciones dentro de las novelas, lo cual sirve de base para la investigación. En este mismo sentido, hay un artículo en el cual se analizan algunos personajes femeninos de El Quijote, desde una mirada filosófica:
El artículo analiza algunos personajes femeninos del Quijote: Marcela, Luscinda, Dorotea, Teresa Panza y Dulcinea. Constituye un estudio filosófico de la obra, que enmarca el tema en el contexto de las tradiciones filosófico – teológico medievales y renacentistas. Sintetiza las concepciones sobre la mujer y sostiene que Cervantes mediante la forma literaria –recoge y hereda conceptos tradicionales, pero también sugiere nuevas ideas sobre la mujer y lo femenino, mostrando la relación profunda entre los [sic] concepciones sobre la femineidad y la cultura vigente. En este sentido cada personaje femenino se estructura mediante la unidad de lo real y lo ideal. (Alfaro, 1998)
En este texto, hay una atención en particular que puede servir de sustento teórico a la presente investigación, dado que se reflexiona sobre las concepciones de la mujer y la feminidad, lo cual sería un aporte importante para caracterizar el papel que se pretende en Marco Tulio Aguilera Garramuño.
De otro lado, en un trabajo que pretende explorar la confrontación entre literatura e historia en Juanamanuela mucha mujer de Martha Mercader, en donde se cuenta la vida de un personaje histórico femenino del siglo XIX, se expone a la mujer desde un contexto social y tradicional interesante. Veamos:

En Juanamanuela mucha mujer el personaje femenino funciona dentro de un contexto social tradicional que ejerce presiones a nivel individual y colectivo. Sin embargo, Juanamanuela posee una personalidad marcada, que intenta definirse según un ideal y por convicciones personales. Detrás de esta realidad histórica y social regida por doctrinas establecidas se dibuja una mujer, que tiene como leyes las del espacio literario. A través de la literatura, el personaje ficcional Juanamanuela se pone en cuestión así: “Un impulso constante la hacía ceder a la tentación de la palabra y la grafía compulsivas, a pesar de darse cuenta de que tanto garabatear no tenía mucho sentido (poco tampoco). Y no obstante era lo único que podía hacer (¿el grado menor de su desvarío?)” (Hernández, 2009).

 En este trabajo se enfatiza sobre el papel de la mujer desde un enfoque histórico tradicional, pero con una necesidad de progreso y de atracción por las letras que va caracterizando el desarrollo evolutivo de la mujer, en relación con su inclusión en la literatura como personaje. Asimismo, otros estudios sobre la mujer, centran su atención en exponer algunos de sus roles, no tan dignos, pero que dan cuenta de la realidad misma que viven muchas de ellas, como el caso de la prostitución, un tema también literario: 
Primero, el tono de las obras es invariablemente de descripción y no de denuncia de la triste situación de la mujer “de vida alegre”. En un mundo en el que ya no es políticamente correcto hacer apología de la explotación de los indios o los negros, es aún permitido en la literatura hacer apología de la explotación sexual de la mujer.
En segundo lugar, la caracterización del personaje de la prostituta es generalmente idealista; ella es en realidad una mujer “libre” que no siente ni vergüenza ni autocompasión por lo que hace y se le hace. La puta es orgullosa. “Yo no me vendo. Me alquilo”, como dice Ana en El lado oscuro del corazón, película argentina que recoge todos los clichés literarios respecto a la relación entre prostitutas y escritores habidos y por haber. O Blanca, en American Visa: “No empieces a malgastar tu plata. Cuando un hombre me gusta soy gratuita.” En esta obra, la idealización del personaje es paradójica: Blanca es a la vez inocente y seductora, capaz de dormir como una niña tras una noche de “entretener” a sesenta hombres, a veinte pesos por nuca. (Urioste, 2009).
Como podemos ver, la literatura también osa exponer la situción sexual de la mujer como tema, y se detiene a caracterizar este tipo de mujeres como personajes que posibilitan una creación de mundo diferente, libre y juguetón hacia la sexualidad. De igual manera, la mujer también se ha convertido en objeto de ficción y se le ha atribuido connotaciones propias de las creencias religiosas o sobre la existencia de seres extraños, como las brujas. En un texto se hace la siguiente precisión:
El arte constituye el espacio donde la bruja se ha convertido en un ser simbólico, mítico. Aparece como fuerza antagónica en obras trascendentales de la literatura universal. Memorables resultan los personajes de Circe y Medea, de la Celestinay las Hermanas fatídicas de Macbeth, o la enigmática Aura, de la novela homónima de Carlos Fuentes. Como personaje literario, la bruja recupera su carga simbólica para representar a la mujer tabú, a la faceta femenina más oscura. Es la encarnación de los miedos masculinos; personifica otra dimensión del mundo, el origen caótico de cuanto existe. (Anrrat, 2011).
Es decir, la mujer se convierte también en un personaje simbólico y es precisamente desde las bondades de la literatura donde se consigue pensar o imaginar sentimientos de la mujer desde otra visión de mundo. Finalmente, en otro artículo, se analiza la mujer y su participación en La celestina, desde una mirada hacia la modernidad:
La Celestina  se despliega como una orquestación de voces, donde los entrecruzamientos de voces femeninas -además de las múltiples referencias a personajes femeninos de la literatura greco-romana-, construyen una inmensa cámara de ecos, donde la voz de la mujer se debate en una sociedad transida por la maldad y la desdicha, y en ese escenario angustiado y terrible, su voz se proyecta, tanto en la destilada reflexión de Melibea, ribeteada de filosofía petrarquista, como en la intensa, avulgarada y agonal entonación de Areúsa, las cuales, con las demás voces participativas de la Tragicomedia conforman un grupo coral que anuncia, en su fealdad y su pasión, en su frágil debilidad frente al Mal, la irrupción de una modernidad de la que, en una medida u otra, seguimos siendo partícipes (Yero, 2008).
Según lo anterior, este articulo reflexiona sobre la forma como las mujeres construyen una cámara de ecos que resalta el papel de la mujer y su importancia para irrumpir la modernidad. Sin embargo, esta última mirada sí tiene un toque de feminismo, el cual sólo se pretende mencionar o acercarnos a él; pero no se estudiará de fondo ni se encaminará hacia allá la investigación.
En síntesis, la mujer y su papel en la literatura ha tenido muchos cambios que se relacionan con las épocas de momento y las miradas de cada autor. Son muchos los trabajos que se han realizado acerca del personaje femenino e incluso desde la misma escritura femenina, que a su vez, resalta el papel de la mujer hecha letras y en donde ésta es puesta a protagonizar diferentes roles. Por ejemplo, en un trabajo en donde se expone que en el panorama de la literatura latinoamericana del siglo XIX aparecieron varias obras, con el objetivo de incentivar la fe en la nación y el nacionalismo de los países de esta región, se presenta la forma de crear una imagen de la mujer como símbolo de la nación, en este caso, y como se afirma en el mismo trabajo, en cuanto a la literatura decimonónica, mediante el análisis de tres obras: La Cautiva (1837) de Esteban Echeverría, La Emancipada (1863) de Miguel Riofrío y María (1867) de Jorge Isaacs en donde se concluye lo siguiente:

El interés por la mujer en las novelas se creaba a través de visiones masculinas. Además, estos autores tenían en común su interés por la política nacional. De tal manera compartieron especialmente sus aversiones en contra de los órdenes establecidos en aquella época. Además de esto, buscaban una manera de impulsar el desarrollo en Latinoamérica después de las varias luchas y guerras para lograr la independencia. De tal modo el lector se da cuenta del disgusto que provocó aquella situación en cada una de estas tres novelas y al mismo tiempo este mismo lector siente el anhelo de los autores para llegar a la realización de una unión homogénea. Tanto Echeverría como Riofrío e Isaacs se dieron cuenta de que para conseguirlo, la creación de una identidad colectiva era muy importante. Esta identidad se puede aproximar, como expone Susana Rotker, a una construcción social, una creación, un sistema de interpretación, de una representación que es producida a través de la palabra, las imágenes y la repetición de rituales colectivos. (Melenhorst, 2012).
La mujer en este caso es un punto vital en la conformación de la identidad, próxima a la construcción social. Asimismo, las mujeres han tenido múltiples miradas y han sido puestas en distintos contextos literarios y con diferentes roles. Más adelante  se habla sobre la reflexión de cómo escriben las mujeres, lo cual se mencionó con anterioridad y también presenta a la mujer como sujeto activo. Al respecto, Naiara Schuck dice que:

La literatura de escritura femenina producida en américa latina a partir de los años 70, se basó en una profunda indagación sobre las nuevas identidades femeninas, trae al público la representación de personajes femeninos que corporizan nuevos comportamientos y grandes cuestionamientos sobre los deseos y las dificultades de las mujeres actuales. (Schuck, 2008: 1).

Es decir, a partir de los años setenta la identidad de la mujer empieza a ganar un reconocimiento desde otra perspectiva de la que se le había dado , y es gracias a la literatura y a la representación de la mujer por medio de diferentes personajes, que sí se puede decir, innovan sobre la sensibilidad de la mujer y sus funciones dentro de la sociedad, posibilitando la mirada femenina hacia el mundo. En este sentido, la mujer se ha convertido en un elemento fundamental para la creación literaria y, en muchos casos, es ésta quien protagoniza  historias y desata pasiones. Asimismo, es quien simboliza muchos de los principios que se tienen como base para la sociedad, como lo menciona García:

Pocas veces nos hemos detenido a estudiar el papel protagónico que han cumplido en la literatura universal las mujeres: las escritoras y, sobre todo, los personajes femeninos. […]Y ahora los personajes femeninos. Empecemos por Electra. Su carácter simboliza la lealtad femenina, una especie de conciencia familiar que identificamos gracias a tres famosas tragedias griegas: Las Coéforas, de Esquilo; las dos Electra, la de Sófocles y la de Eurípides. Electra tiene, entre nosotros, un significado profundo como madre, como hermana y como hija. Sobre todo en una sociedad como la colombiana con tantas viudas y huérfanas. (García, 2007).
Según esto, dichos principios y sentimientos que simboliza la mujer dejan al descubierto la realidad colombiana, pues para nadie es un secreto que la literatura nos ofrece la posibilidad de crear mundos no posibles o no contemplados dentro de la realidad normal y develar aspectos que acontecen y nos estimulan el sentido. En síntesis, la facilidad con que los escritores pueden sumergirse en la ficción y construir diferentes personajes con infinidad de características, ha llevado  a la construcción de la mujer por medio de la literatura y el posicionamiento de  elementos simbólicos.

8.2 El tema de la mujer en la narrativa hispanoamericana.

Cuando nos acercamos a observar con detenimiento lo que ha sido de la narrativa a lo largo de los años, vemos que los diferentes estilos y las perspectivas de cada autor han posibilitado la caracterización de muchos temas. En el caso de la mujer, son múltiples las transformaciones que ha tenido en la novela hispanoamericana, como personaje o como tema, en relación con la época de momento y la concepción de mundo de los escritores. Sin embargo, sólo algunos estudios han concentrado sus esfuerzos en ahondarlas.

En el periodo del Post-boom, en el que los escritores crearon nuevas formas literarias desde la libertad verbal y el humor, la mujer empezó no a aparecer más en las novelas, sino a jugar un papel más importante que el habitual convirtiéndose en un centro de atracción para la imaginación de los escritores. En un artículo escrito por Alicia Llanera en la Revista Iberoamericana, se hace un acercamiento teórico de base a la narrativa hispanoamericana y al papel de la mujer en ésta, desde un contexto básico de escritura y postmodernidad para poder ubicar la obra de Ángeles Mastretta Arráncame la vida:

Todos estos juicios remiten al profundo "eclecticismo" y a la no menos trascendente "reconciliación con la realidad" que fluye en la conciencia y la conducta "posmodema", [sic] como ya se indicó. Ambos rasgos, ciertamente importantes a la hora de hacer valoraciones en tomo a la última narrativa del continente, hacen surgir de inmediato nuevos e interesantes puntos de vista, hasta entonces marginales, en el discurso literario americano (marginalidad cuyo abanico de acción y cuyos grados y matices suponen, parafraseando a Giardinelli, una inmejorable oportunidad para el imaginario de cualquier autor). Sobre ese horizonte múltiple, sobre esa permanente "descentralización" de la narrativa actual, se asienta esta otra "cultura de la periferia", términos en los que Nelson Osorio se aproxima a la creación reciente de América Latina. Entre las señas de identidad que él destaca se perciben las variadas formas, temas, estilos y maneras con que todas estas visiones de la critica se materializan en la novela o en el relato: escenarios radicales de periférica urbanidad, temática cotidiana y a veces irreverente, lenguaje coloquial, directo y hasta soez; estructuras flexibles, ligeras, contaminadas de otros discursos paralelos (la canción, el cine, lo rosa, el folletín) y perspectivas novelescas que no formaban parte del presupuesto literario habitual (la homosexualidad o la mujer) han sido, con preferencia, sus instrumentos. Y es tal vez ese centro orientador de toda actividad narrativa lo que nos interesa de un modo especial.

[…] En un océano predominantemente masculino, la voz marginal de la mujer se alimenta y se nutre de una conciencia que es "otra" y "distinta", opuesta a la voz convencional. No es poca, en este sentido, la trascendencia de la observación de Mempo Giardinelli cuando señala que las mujeres "curiosamente, al contrario de lo que pasó en otros países, en México -país de machismo proverbial- siempre tuvieron un lugar en la narrativa", desde la Revolución con los cuentos de Campobello, Galeana y Cármen Báez y, sobre todo, a partir del 68 "hasta llegar a la hoy popularísima Angeles Mastretta, autora de la sabrosa Arráncame la vida, uno de los mas estruendosos best-sellers mexicanos"7. No deja de ser sintomático que en el país de mirada homocéntrica la escritura feminista haya crecido en la medida justa en que ha sido relegada (proporción inversa sin duda interesante para una interpretación "posmodernista"), y que su último éxito literario y comercial coincida con un texto que reivindica, como pocos, su parcela de poder y de visión. (Llanera, s.f.).

En otro artículo, ésta misma autora nos habla del discurso de las narradoras hispanoamericanas y detalla la forma como la autenticidad ha sido una de sus características más importantes. Su hipótesis apunta hacia la narrativa femenina y no al lugar que la mujer tiene dentro de la narrativa literaria en general. Sin embargo, la forma como las narradoras en búsqueda de su identidad han asignado también un papel determinado a la mujer en sus obras, sirve para caracterizar el contexto de base de la investigación –cuidándonos del feminismo que manejan:

Uno de los rasgos sobresalientes y constantes en la escritura femenina del continente, y más en concreto en las delimitaciones cronológicas que abarcamos, es la búsqueda de la identidad personal, en medio de roles sociales que, como los femeninos, han sido condicionados y definidos no desde la naturaleza del ser, sino desde la artificiosa imagen que forja la tradición, igualmente frustrante y negadora para ambos sexos. Así, en una revisión ni siquiera profunda de las mujeres ejemplares de nuestra tradición literaria, sean personajes como Ana Karenina o creadoras como Sor Juana, Rosario Castellanos, escritora clave del México contemporáneo, descubre un signo común, aunque evidentemente trágico: "Cada una a su manera y en sus circunstancias niega lo convencional, hace estremecerse los cimientos de lo establecido, para de cabeza las jerarquías y logra la realización de lo auténtico". Y es que, "La hazaña de convertirse en lo que se es (hazaña de privilegiados sea el que sea su sexo y sus condiciones) exige no únicamente el descubrimiento de los rasgos esenciales (...) sino sobre todo el rechazo de esas falsas imágenes que los falsos espejos ofrecen a la mujer en las cerradas galerías donde su vida transcurre". Es justo esta la reflexión que, a nuestro juicio, merece un lugar destacado en esa invitación de "lo femenino" a asomarse a un terreno necesario, y sin duda enriquecedor desde un punto de vista social e individual. Una evidente tarea en la crítica literaria hispanoamericanista se desprende enseguida a partir de aquí: mostrar las aportaciones de la escritura en ese acto de "desmantelamiento de lo falso", y en el "proceso de concienciación" que, en la novela de los años 80, y aún en la actual, alcanza un papel protagónico. Varias serán las formas y los discursos a través de los cuales las escritoras hispanoamericanas contribuyen y materializan esa primera aspiración a la identidad, amparadas por la heterogeneidad misma de la narrativa actual en el continente. Sobre esas voces concentraremos los últimos apartados del trabajo. Antes, permítasenos por un momento destacar la necesidad de iniciar esta lectura desprovistos de prejuicios históricos tan dañinos para el escritor como para el crítico (Llanera, 1996).


Con esta base temática, además del enfoque teórico hacia el contexto colombiano, se enriquecerá el discurso y la perspectiva de esta investigación. La idea consiste en indagar por  el lugar en que se ha ubicado a la mujer en la narrativa a lo largo de los años, en Hispanoamérica y en Colombia; pero aportar también a su construcción y actualización, desde un acercamiento a las ficciones del escritor y una aproximación a su concepción del mundo femenino.


9. Modelo metodológico.

Para el desarrollo de la presente investigación, se profundizará en la teoría hermenéutica de Mario J. Valdés, de modo que nos permita interpretar no sólo la representación física de los personajes femeninos del autor de estudio, sino también la forma como éste los hace desenvolverse en contextos determinados, como se mencionó con anterioridad. En consecuencia, la hermenéutica se concibe como:

Una teoría de la interpretación de documentos escritos en la que se considera el estatus del intérprete en el comentario (...) Es la filosofía del conocimiento de sí, tanto para el escritor como para sus lectores, que descarta la falla epistemológica de la búsqueda de una verdad absoluta establecida (Valdés, 1995: 40).

Por lo demás, se seguirán una serie de pasos que permitirán contextualizar la investigación, ubicar al autor de forma crítica, hacer un rastreo puntual de las obras seleccionadas en relación con el objeto de estudio, y finalmente, desde la teoría hermenéutica ya mencionada,  establecer el papel que desempeña la mujer en la narrativa del autor.

Los pasos a seguir son los siguientes:

PASO 1. Conceptualización de la mujer en la narrativa hispanoamericana
PASO 2. Ubicar al autor críticamente
PASO 3. Identificación de los personajes femeninos en Mujeres amadas (1991)
PASO 4. Identificación de los personajes femeninos en Los placeres perdidos (1989)
PASO 5. Interpretación y análisis


10. Precisión del corpus.

Para el desarrollo de la investigación, se han seleccionado las siguientes obras:
1.    Aguilera Garramuño, Marco Tulio. (1991). Mujeres Amadas. 2ª Edición. Bogotá: Plaza & Janés, Editores Colombia Ltda.
2.    Aguilera Garramuño, Marco Tulio. (1989). Los placeres perdidos. Fundación tierra de promisión. Bogotá: Tercer Mundo editores.

11. Objetivo general y objetivos específicos.

General:

Establecer el papel de la mujer en la narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño.

Específicos:

1.    Conceptualizar el papel de la mujer en la novela hispanoamericana
2.    Valorar la forma como ha sido ubicado el autor, por la critica literaria
3.    Identificar los personajes femeninos en la novela Mujeres amadas (1991)
4.    Identificar los personajes femeninos en la novela Los placeres perdidos (1989)
5.    Analizar e interpretar la forma como se representa a la mujer en las novelas  seleccionadas, con el fin de determinar su papel dentro de la narrativa de Aguilera Garramuño

12. Relación y breve descripción de los capítulos previstos.

Para el desarrollo de la presente investigación, se plantean los siguientes capítulos:
1. El papel de la mujer en la novela hispanoamericana
Este capítulo, conceptualiza el papel que se le ha dado a la mujer, en la narrativa  hispanoamericana. Plantea además, una evolución básica de la forma como se ha tratado a la mujer, en la literatura colombiana a lo largo de los años.
2. Aguilera Garramuño y la crítica literaria
Este capítulo, se centra en exponer la mirada que han tenido otros autores, de las obras de Aguilera Garramuño y la forma como ha sido ubicado críticamente. Por lo demás, no sólo se mencionarán las posiciones de dichos autores frente a las obras seleccionadas para investigación, sino otras de sus producciones literarias. 
3. Los personajes femeninos en Mujeres amadas (1991)
Este capítulo presenta a los personajes femeninos que se crean en esta novela. Para ello, se hará una breve caracterización de cada una de las mujeres , en relación con las descripciones del autor sobre cada una de ellas.
4. Los personajes femeninos en Los placeres perdidos (1989)
Este capítulo presenta a los personajes femeninos que se crean en esta  novela. Para ello, se hará una breve caracterización de cada una de las mujeres que aparecen y la forma como el autor las describe.
5. El papel de la mujer en la narrativa de Marco Tulio Aguilera Garramuño
En este  capítulo se hace un ejercicio hermenéutico acerca del papel que desempeña la mujer en la narrativa del autor. Para ello, se establece un perfil común entre las mujeres que han sido representadas en ambas novelas. Dicho papel, se intentará establecer desde la perspectiva de la mujer como objeto y sujeto de deseo. Para tal fin, se hará un recorrido por sus descripciones eróticas acerca de la mujer.



13. Bibliografía.

a.    De/sobre el autor o tema
Aguilera Garramuño, Marco Tulio. (1991). Mujeres Amadas. Bogotá: Plaza & Janés.
Aguilera Garramuño, Marco Tulio. (1989). Los placeres perdidos. Bogotá: Tercer Mundo editores.
Aguilera Garramuño, Marco Tulio. (1994). Buenabestia. El libro de la vida I. Bogotá: Plaza & Janés.

b.    De apoyo teórico general
Alfaro Salas, Ana I. (1998). Las concepciones sobre la mujer y lo femenino en la obra: el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. En: Comunicación, Vol 3. No 2.
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Zavala. Iris M. (1993). Breve historia feminista de la literatura española (en lengua castellana). Barcelona: Anthropos.



14. Cronograma

Actividad

Meses
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
Documentación
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Primer capítulo

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Segundo capítulo



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Tercer capítulo





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Cuarto capítulo






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Quinto capítulo








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Revisión










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Preparación informe final











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