DES: EL ORGULLO DE LO INEXISTENTE
agosto 08, 2013
La pintora Des nos lleva a una
experiencia onírica interior con la presentación de su colección llamada “El
orgullo de lo inexistente”.
Por Engelbert L. Valpeoz Vidales
Por Engelbert L. Valpeoz Vidales
Mirar la obra de la artista plástica
Ixchel G. Téllez Girón, quien firma sus obras como Des, significa adentrarse en
un universo inesperado de emociones y pensamientos, en donde uno descubre un
flujo de ideas que surge de cada lienzo de manera sutil o apabullante,
dependiendo del espectador.
Y
es que cada persona ve algo diferente en las mismas pinturas. Efectivamente, el
arte es interpretativo, pero pocos artistas logran producir efectos tan
variados en sus espectadores. La realidad es que Des refleja un sinnúmero de actitudes
y emociones en cada lienzo, a pesar de que, en entrevistas, la pintora ha
comentado en cuanto al significado de sus obras: “A decir verdad, no les doy un
significado como tal cuando los estoy creando, tan solo dejo que mis
pensamientos queden libres y hagan lo que deseen”.
André
Breton señalaba que “El surrealismo se ocupa y se ocupará constantemente, ante
todo, de reproducir artificialmente este momento ideal en que el hombre, presa
de una emoción particular, queda súbitamente a la merced de algo ‘más fuerte
que él’ que le lanza, pese a las protestas de su realidad física, hacia los
ámbitos de lo inmortal”.
Es justamente
eso lo que sucede con la obra de Des, nos lleva hacia los ámbitos de lo
inmortal, traducidos en un imaginario de lo sorprendente, en donde lo más
importante de cada “personaje” en sus pinturas es la actitud que toma hacia la
vida. Al respecto de estas actitudes, Téllez Girón apunta: “A lo largo de su
vida, una persona se desarrolla en sus distintos entornos a través de
actitudes. Estas actitudes ante la vida deben aprenderse o desecharse según su
utilidad para enfrentar las situaciones cotidianas; se deben tomar aquellas
conductas que sirven y desechar las que no.
“En
ocasiones, esas actitudes se convierten
en una virtual cárcel mental de la cual resulta imposible escapar. El ser
humano mismo es el carcelero más celoso de los pensamientos; no se deja
sobornar y mantiene un absurdo cautiverio sobre el individuo. Algunos buscan
refugio en la fe y las creencias al tratar de escapar de sí mismos, pero sin
darse cuenta de que aquello de lo que huyen siempre los seguirá; serán las
sombras eternas, el eco constante que sigue sus pasos. Y es precisamente a
través de las actitudes que se alimenta a esos demonios interiores; es lo que
los hace crecer y los cubre de alabanzas mientras se les otorga una fuerza
prodigiosa capaz de devastar al ser humano”.
Parecería que
el surrealismo, como movimiento creativo, está pasando por un período letárgico
en América Latina, así que la obra surrealista de Des resulta refrescantemente
bienvenida en pleno siglo XXI, puesto que cada pintura es provocadora,
contundente, y no puede pasar desapercibida. Uno puede amarla u odiarla, pero
no permanecer indiferente ante los enigmáticos trazos sobre la tela que
transportan a quien observa a mundos interiores y cuestionarse aquello que
conforma las actitudes, los deseos, anhelos y sueños.
La
abstracción de las emociones se logra a través del enfoque de la artista en las
personas objeto de su arte, asignando un lugar muy secundario a los fondos o
elementos complementarios. De este modo, lo que cobra importancia es lo que cada
lienzo provoca directamente en el observador por medio de la actitud reflejada
en el mismo.
Des
presentó su obra del 19 de julio al 7 de agosto en la Galería del vestíbulo
superior del Foro Cultural La Magdalena Contreras, y pronto se anunciarán
exposiciones en Coyoacán, San Ángel y Polanco.
1 comentarios
Las imágenes en las obras son un verdadero placer para los ojos del humilde espectador.
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