COMENTARIOS A LA NOVELA EL AMOR Y LA MUERTE

noviembre 27, 2018

Ahora que se han vuelto a activar los planes de hacer una nueva edición de EL AMOR Y LA MUERTE he decidido hacer una selección de textos críticos o periodísticos (que he recortado hasta dejar la médula de cada uno). Ello con el objetivo de comenzar a revivir esta novela con la que fui finalista (secreto) del Premio Alfaguara. Premio sobre el que ya he hablado en varias ocasiones, en general de manera muy poco entusiasta. Los autores de los artículos y los medios donde se publicaron son:

Fabio Martínez, El País, Cali
Indra Restrepo, comunicación personal, Colombia
Edmundo Paz Soldán, comunicación personal, Bolivia                
Gustavo Alvarez Gardeazábal, El Tiempo,  Bogotá
Germán Castro Caycedo,  El Tiempo, Bogotá
Peter Broad, Universidad de Indiana
Harold Alvarado Tenorio, El País, Colombia
Juan Fernando Arguello, México
Novedades literarias  en Diario del Sureste,  México
Juan Cruz Mendizábal, Decano del Departamento de Literaturas Hispánicas de la Universidad de Indiana en Pennsylvania
Armando Pinto, revista Critica de la Universidad de Puebla
Juan Domingo Argüelles, Cultura  de Diario El Universal, México, DF.
Beatriz Meyer, Critica,  Universidad de Puebla, México
José Cardona López, Hispamérica, Estados Unidos
Friné Santisteban, texto de taller
Luis Arturo Ramos, Cultura deVeracruz


 El amor y la muerte: Los paraísos de Garramuño

Fabio Martínez, El Tiempo,  Cali, Colombia

Pienso que este conocimiento del mundo femenino fue el resorte interior que lo impulsó a escribir El amor y la muerte, una novela que narra la historia de Editn Viscontini, que después de su primer matrimonio decide vivir el amor de una manera intensa. El amor y la muerte es una obra que en medio del drama que vive el continente, reivindica la vida como un antídoto contra la tragedia humana. Es también la historia de una familia extravagante y extremista con sus amantes estólidos que se le atraviesan a doña Edith por su vida; sus tías fórcides que comparten un ojo y cuando quieren chismosear se lo arrebatan para ver más de la cuenta; y sus siete hijos que en medio de sus vicios y virtudes siempre se ponen una cita en alguna ciudad del continente para reivindicar el amor que se tienen.
El último libro de Garramuño no solo es un homenaje a la familia sino también y en medio de tanta novelita negra de alcantarilla que pulula en nuestro medio, es una obra feliz que reivindica el amor. Una novela apasionante, que casi obliga al lector a olvidar todo y dedicarse a leer hasta el fin. Me gustó muchísimo, una gran novela. Tiene razón Gardeazábal: hay que reconocer que Garramuño es un señor narrador. Es un privilegio leerlo. Colombia debe estar agradecida.

  INDRA RESTREPO           

Marco primero que todo déjame FELICITARTE por ese libro maravilloso que
escribiste,y además me regalaste,el Amor y la Muerte,es grandioso; tienes toda la razón para que se te suba el EGO, pues la verdad me encantó tu prosa,la manera en que enlazas la
historia y lo más berraco, la berraquera de tu protagonista, Doña Edith,sinceramente no se si es biográfico el libro o no; lo importante ses cómo me divertí leyendo este Libro
Indra Restrepo

EDMUNDO PAZ SOLDAN
MT
El jueves por la mañana terminé tu novela. Me gustó mucho, es una
novela muy ambiciosa. me impresionó tu capacidad para manejar tantos
personajes en tan breve espacio: siete hermanos, cada uno muy bien
delineado [aunque a ratos me confundía tanto nombre]. Y tantas
geografías. Y también un recorrido por medio siglo de nuestra
historia latinoamericana. Y me gustó la construcción formal, cómo los
capítulos que son como breves relatos van armando toda la novela.
Edith es un gran personaje, pero me quedó la incógnita de qué habeia
pasado realmente entre ella y su hermano en la Argentina.
La novela te llega. Está escrita con mucha inteligencia y
sensibilidad. Felicidades
edmundo

Bogotá, martes 25 de junio de 2002 

Presentación en la Feria del Libro de Bogotá
Gustavo Álvarez Gardeazabal
      
Esta novela es de su verdadero amor, su madre, doña Edith Viscontini, el gran personaje novelesco. Es una maravillosa novela que no vacilo en recomendar cualquiera que sea el punto de observación desde donde se quiera mirarlo. Vengo aquí, no a rendirle tributo al mejor de los alumnos de mi taller; no a rendirle tributo al amigo que durante treinta años ha sido leal con este loco contradictorio Gardeazábal. No. No vengo siquiera a rendirle tributo a un novelista colombiano, perdón, colombo-mexicano de gran categoría. No. Yo vengo a rendirle tributo al escritor, distinto a los nacidos en mi pueblo, que encabezo yo, que ha sido capaz de meter a Tuluá dentro de una novela como parte vital de su familia, porque acá moja nalga uno de sus hermanos y allá paseó la sombra de su madre A ese hombre que fue capaz de abordar a mi pueblo desde otra órbita novelística vengo a rendirle tributo emocionado.”
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Peter G. Broad
Indiana University of Pennsylvania,  Peter G. Broad

En El amor y la muerte, Marco Tulio Aguilera Garramuño ha escrito el libro de su vida (y no El libro de la vida, serie de novelas suyas de la que ya aparecieron los tres primeros tomos). Por un lado, se trata de una autobiografía ligeramente novelada; por otro es la mejor novela que ha escrito hasta la fecha.
            El narrador principal de la novela es un escritor colombiano, radicado en México, que ha regresado a Colombia para presenciar la muerte de su madre, doña Edith Viscontini. El narrador, Ricardo Rivera Viscontini, y sus seis hermanos se han reunido en Tuluá donde la madre de todos ha ido a morir de un cáncer de los pulmones, después de haber vivido una vida larga e interesantísima. Esta es la escena en que se centra la novela; pero mientras agoniza doña Edith, los lectores llegamos a conocer a fondo la historia de una familia, en un sentido venida a menos pero en otro sentido más profundo, venida a más, en la Latinoamérica de la segunda mitad del siglo veinte.
           
HAROLD ALVARADO TENORIO GACETA, El País  

'El amor y la muerte', la más reciente novela del colombiano Marco Tulio Aguilera Garramuño, tiene como trasfondo la historia de una familia, que como muchas de las colombianas de hoy, ha vivido los horrores y la ostentación de una sociedad anacrónica. Según su autor, la novela "es un intento por rescatar del olvido a un personaje maravilloso".

Apoyado en datos históricos y en la propia experiencia, Aguilera Garramuño hace de Edith Viscontini, su heroína, una suerte de espía latinoamericana que vive su infancia y pubertad en la Argentina machista y pendenciera de Perón; su adolescencia, matrimonio y apoteosis en la conservadora Colombia de entreguerras y su madurez en Costa Rica y Nicaragua, donde es declarada Madre de la Revolución.

Esta es quizás la mejor novela que haya escrito Aguilera Garramuño. Rica, vertiginosa, profunda y grave, 'El amor y la muerte', hace de Edith Viscontini uno de los personajes de ficción más atrayentes de este tiempo.



“EL AMOR Y LA MUERTE” LA NOVELA GRANDE DE MARCO TULIO AGUILERA GARRAMUÑO

Juan Fernando Argüello, La Prensa, México

En “El amor y la muerte”, novela de Marco Tulio Aguilera Garramuño publicada recientemente por la editorial Alfaguara, se narra la existencia de alguna manera ejemplar de Edith Viscontini, una mujer que vivió su vida con inusitada intensidad no sólo en el terreno amoroso, sino en el político, el intelectual y el espiritual. En esta obra se cumple lo que pedía Flaubert a toda gran novela: un gran personaje femenino. Y Edith Viscontini en realidad lo es: en primera medida por sus amores, sus pasiones, sus fidelidades a hombres de diversas cataduras (

Del Diario del Sureste, México, suplemento  Presente,  18 de octubre 2002

La seguridad y la firmeza narrativa de Aguilera Garramuño de como resultado una historia coherente en su propia estructura y una lectura gozosa... Garramuño hace un retrato de la tragicomedia que es la historia de los países latinoamericanos, salpicado de buen humor. Edith Viscontini, la protagonista, vivió en varios países de latinoamérica y en cada uno de ellos hizo su voluntad a contrapelo del machismo delirante: Argentina, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, fueron testigos de su periplo, un periplo ejemplar, que da como resultado una novela de excelencia como la que se podría esperar de la madurez de un escritor que nos ha deleitado con Cuentos para antes y Cuentos para después de hacer el amor, Mujeres amadas, Los placeres perdidos y muchos otros libros memorables.


De Juan Cruz Mendizábal, Decano del Departamento de Literaturas Hispánicas de la              Universidad de Indiana en Pennsylvania

Querido Marco Tulio: Acabo de terminar en este momento la novela "El amor y
la muerte". Me ha gustado mucho, no sólo por lo bien que escribes y usas la
palabra, sino por lo bien elaborada que está la novela. Hay momentos en que
ese realismo mágico del que hablábamos en el Congreso, me parece que está
ahí, claro y sin duda. No creo que sea bueno hablar de influencias, porque
las tenemos todos de todos, desde el momento en que nacemos y sobre todo
desde el momento en que aprendemos a leer. Pero eres tú, el autor de esta
obra y es una obra que llena. Conforme iba leyendo, veía la historia, no
sólo de Colombia sino de Latinoamérica, tan rica, tan fuerte, tan bárbara,
tan humana, desde Argentina, pasando por Colombia y Nicaragua. Muy bien
llevada la historia. Me gusta cuando se va dando conocimiento de los
personajes de manera salteada. Los círculos concéntricos y en el centro doña
Edith, una Mamá Grande a la inversa, pero grande también. El dominio es
distinto. En fin, te felicito. La he pasado de maravilla leyéndote y he de
seguir tus partos literarios. Entraste en el Alfaguarismo y aunque te diría
que no te dejes llevar por la corriente, puedes controlar esa corriente y
beneficiarte. Habrá más gente que te lea.
Un cordial abrazo de amigo.
Juan Cruz Mendizábal




Terra


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De:  pinto armando <pintpar96@yahoo.com>
Para:  matag@infosel.net.mx
Cc: 
Tema: saludos
Fecha: Wed, 27 Nov 2002 06:44:37 -0800



Querido Marco Tulio: El amor y la muerte me dejó
pasmado, cuando la terminé anoche seguí sosteniéndola
en las manos unos minutos más y luego con pena la
cerré. Es una gran novela, la leí de dos sentadas y
como sucede con la buena literatura, conforme más
avanzaba, más adentrado en la obra me sentía. Me
dormí en la madrugada, cansado pero feliz de haber
pasado esas horas sumergido en el placer de su
lectura. te agradezco que la hayas escrito
un fuerte abrazo
armando pinto

 
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 Aguilera Garramuño: El amor y la muerte

Juan Domingo Argüelles, CULTURA DE DIARIO EL UNIVERSAL, MÉXICO D.F, 7 de febrero 2003
y en una obra deleitosa de profunda ficción real.
            Tiene razón Álvarez Gardeazábal cuando enfatiza la calidad de esta novela de un autor que, durante muchos años, ha jugado a ser un “antipático lleno de energía” (la frase es del propio Aguilera Garramuño) pero cuya autodefinición nosotros corregiríamos así: Un placentero y vital escritor lleno de energía que, para llamar la atención, juega a ser antipático. Y que, invariablemente, lo consigue.


El amor y la muerte, presentación en la Feria IOnternacional del Libro Universitario en Xalapa
 Beatriz Meyer

Marco Tulio Aguilera Garramuño no dice nada nuevo, no crea una heroína, no consigna situaciones desconocidas para muchas mujeres. Su ambición es otra: más allá de la fanática mirada del testigo, la historia de Edith deviene historia colectiva, el encuentro con el origen. La extraordinaria eficacia narrativa hace de la lectura de El amor y la muerte un monumento a la más secreta de las convicciones humanas: el reconocimiento de que el tiempo, o su sinrazón, sólo se convierte en derrota si deviene olvido. Donde antes hubo un cuerpo, un gesto o una risa ahora queda la pasión que los alentó. “Para tan largo amor, tan corta vida”, dijo Camôens. Y a los lectores nos deja la esperanza de que, con un poco de suerte al final de nuestra vida, como a doña Edith, nuestra memoria nos revelará el momento exacto en que —quizás alguna noche luminosa— se abrirán para nosotros las puertas del Paraíso.

FRAGMENTACIÓN NARRATIVA E HISTORIA EN EL AMOR Y LA MUERTE DE MARCO TULIO AGUILERA GARRAMUÑO

José  Cardona López, revista Hispamérica,  Estados Unidos.
En razón de las audacias narrativas y los logros con el personaje protagonista, El amor y la muerte destaca en la novela colombiana actual. Destaca también porque, hay que decirlo, Aguilera Garramuño se niega a la recreación literaria del tema de  la violencia, el que ahora ha vuelto a aparecer como uno de los principales en las realidades noveladas de la narrativa colombiana.         



El amor y la muerte. Friné Santisteban

El amor y la muerte es el relato de una mujer que entendió que la gloria está en la vida, y

es también el relato de un hombre que tratando de entender a su madre, se volcó en un diálogo sin

pausas ni vueltas atrás para entender a la mujer.    


Friné, asistente al Taller de Novela de la Escuela de Escritores de Veracruz                                          

                                      EL AMOR Y LA MUERTE, Luis Arturo Ramos

 Cervantes dijo que en los concursos de novela el verdadero primer lugar es el segundo lugar. Y en el actual caso se cumplió: la novela premiada, La piel delcielo,  de Elena Poniatowska es un fiasco de principio a fin. Aburridora, pedestre, mal escrita, mal estructurada, larga y sosa. Todo lo que tiene de valioso El amor y la muerte,  lo tiene de cargante  La piel del cielo. Y las pruebas son contundentes: la novela de Poniatowska recibió una sola reseña en México, en la revista Proceso,  y en esa nota destrozaron la obra impíamente. La novela de Garramuño ha recibido reseñas incontables en  La Palabra y el Hombre,  en Crítica, en El Universal en  La Jornada y en veinte, treinta o más medios no solo mexicanos y colombianos sino de varios países. Aunque eso no es novedad: si alguien quiere leer una buena novela, por favor no compre la premiada, sino la finalista. Miguel de Cervantes tenía autoridad y la sigue teniendo. Los premios se dan por compromiso. Los segundos lugares o finalistas se dan por arrepentimiento de jurados habitualmente obedientes a los dictados de las grandes empresas. Y en el fondo le hacen un favor a Garramuño: podrá seguir escribiendo con tranquilidad.

*Bogotá: Alfaguara, 2002, 244pp.





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