BOTELLO, ONETTI, BOLAÑO, RUFFINELI, JITRIK Y OTRAS EXTREMIDADES
julio 18, 2009MAELSTRÖM HOYO NEGRO
Hay quienes dicen que soy un crítico demasiado acerbo, intolerante o resentido. Es difícil que un libro me guste y que yo me lance de picada a elogiarlo y a tratar de contagiar mi entusiasmo, como fue el caso de las novelas de William Ospina. Hace unas semanas comenté la deagradable impresión que me causó la lectura, o el intento de lectura de Los detectives salvajes, de Bolaño, autor al que califiqué como la farsa literaria del siglo, construcción mediática y analfabeta disfuncional. Con el paso de los días mi opinión ha sido respaldada por personas de muchas partes del mundo. No de lectores ignaros, sino de personas autorizadas: escritores, críticos, editores. Isaías Peña, Carlos Alatriste, mi amiga de Neiva, Martha Cecilia Cedeño, que ahora vive en Barcelona y varios desconocidos manifestaron agrado y hasta alivio por esta declaración. Máxime si a Bolaño se le ha elevado hasta casi tocar el techo. Pero ya saben: aunque a 800 millones de moscas les guste comer damier, eso no quiere decir que la damier sea buena para todos. Mi editor mexicano, el ex rector de la Universidad de Puebla, Ricardo Moreno Botello, me escribió: Estimado Marco Tulio, leo tus blogs, me divierto mucho y aprendo de letras... Por ejemplo me enteré de que te ocurrió lo mismo que a mí con ese libro de Los Detectives Salvajes. Simplemente no me prendió y lo abandoné por segunda vez. Creía que era mi desconocimiento de esas "nuevas tendencias" en novelística, pero a fin de cuentas me dije: No tengo obligación de que me guste y lo dejé como he dejado otros libros que por más que le busco no me funcionan. ¡En fin! Ya me entregaron tu libro, El imperio de las mujeres, diseñado, con las correcciones en las cornisas y portada que le pedí de última hora a Abascal. Hoy está en la imprenta. Estimo que en 30 días lo tengamos salido del horno (15 a 20 agosto), de tal suerte que vamos con tiempos apropiados para presentarlo en la Feria del Libro. ¡¡¡Un abrazo y adelante con ese empuje literario!!!!!
Hay quienes dicen que soy un crítico demasiado acerbo, intolerante o resentido. Es difícil que un libro me guste y que yo me lance de picada a elogiarlo y a tratar de contagiar mi entusiasmo, como fue el caso de las novelas de William Ospina. Hace unas semanas comenté la deagradable impresión que me causó la lectura, o el intento de lectura de Los detectives salvajes, de Bolaño, autor al que califiqué como la farsa literaria del siglo, construcción mediática y analfabeta disfuncional. Con el paso de los días mi opinión ha sido respaldada por personas de muchas partes del mundo. No de lectores ignaros, sino de personas autorizadas: escritores, críticos, editores. Isaías Peña, Carlos Alatriste, mi amiga de Neiva, Martha Cecilia Cedeño, que ahora vive en Barcelona y varios desconocidos manifestaron agrado y hasta alivio por esta declaración. Máxime si a Bolaño se le ha elevado hasta casi tocar el techo. Pero ya saben: aunque a 800 millones de moscas les guste comer damier, eso no quiere decir que la damier sea buena para todos. Mi editor mexicano, el ex rector de la Universidad de Puebla, Ricardo Moreno Botello, me escribió: Estimado Marco Tulio, leo tus blogs, me divierto mucho y aprendo de letras... Por ejemplo me enteré de que te ocurrió lo mismo que a mí con ese libro de Los Detectives Salvajes. Simplemente no me prendió y lo abandoné por segunda vez. Creía que era mi desconocimiento de esas "nuevas tendencias" en novelística, pero a fin de cuentas me dije: No tengo obligación de que me guste y lo dejé como he dejado otros libros que por más que le busco no me funcionan. ¡En fin! Ya me entregaron tu libro, El imperio de las mujeres, diseñado, con las correcciones en las cornisas y portada que le pedí de última hora a Abascal. Hoy está en la imprenta. Estimo que en 30 días lo tengamos salido del horno (15 a 20 agosto), de tal suerte que vamos con tiempos apropiados para presentarlo en la Feria del Libro. ¡¡¡Un abrazo y adelante con ese empuje literario!!!!!
Cambiando de tema: Estuvieron en Xalapa Jorge Ruffinelli, Noé Jitrik, Miguel Espejo y otros autores y críticos, con el objetivo de hacerle un homenaje y un recordatorio a Juan Carlos Onetti. Los tres hicieron brillantes, eruditas y divertidas aportaciones. Hablé brevemente con Rufinelli, uno de mis primeros críticos, que ha reseñado entusiastamente muchos de mis libros y que al comentar Breve historia de todas las cosas hace más de 25 años, anunció que MT era un escritor que con disciplina podría llegar a ser uno de los grandes autores latinoamericanos. Tras el paso de estos leves 25 estos años espero haber cumplido sus expectativas. El mínimo encuentro con Jorge Rufinelli me permitió cargarlo con los libros atrasados y dedicados, que él, paciente y hasta entusiasta, prometió no dejar abandonados en el hotel. (Una de las prácticas más frecuentes de los bichos que asistimos a ferias de libros y congresos es dejar el 90 % de los libros que nos regalan en los hoteles… Práctica injusta y despiadada pero inevitable, pues hay límites estrictos de peso para los equipajes en los aviones). El encuentro con Jitrik fue divertido. Creo que antes nos habíamos visto sólo dos veces en la vida: en un par de congresos o conferencias. Sin embargo nos reconocimos: él me apuntó con un dedo y dijo "Marco Tulio Aguilera"; yo le apunté con un dedo y dije "Noé Jitrik". (Deja vu en alguna foto de CS y GGM).
Algo desagradable por parte de los organizadores del encuentro: esa costumbre mezquina de apropiarse de los conferencistas y llevarlos casi secuestrados a restaurantes y hoteles, como si uno quisiera robarles la gloria de codearse con la alta intelectualidad. ¡Guarros, mezquinos! ¡Provincianos de espíritu! ¡Bah! Al cabo que ni quería… La “conferencia” de Jitrik fue un flechazo al corazón de Onetti; la de Rufinelli, chispeante y reveladora de secretos; la de Espejo fue una lectura estremecedora del más inquietante Onetti. Y a otra coisa: Recibí una carta en la que una persona del sexo más sensible e incomprensible manifiesta literalmente una cataclísmica y abundante y reiterada satisfacción alcanzada durante la lectura del cuento “El corazón de una mujer”, incluido en El imperio de las mujeres… Un millón doscientos cincuenta mil ejemplares vendidos antes de ser colocado en el mercado. Espero que GGM ya esté libre de las veleidades de la envidia.
5 comentarios
Saludos. Gracias por la mención inmerecida. Celebro la próxima aparición de El imperio de las mujeres. Quiero ser uno de los primeros en leer el libro publicado por Edicicones de Educación y Cultura. Un abrazo.
ResponderEliminarSi no fuiste el que me comentó lo de Bolaño, disculpa. Tengo varios lectores frecuentes y a veces los confundo
ResponderEliminarEsta es una de esas entradas mágicas en las que se encuentran el pretendido genio y camino a seguir de la literatura latinoamericana y el verdadero genio al que todos los buenos han seguido, el fabuloso Onetti, quien, si hubiera leído a Bolaño, probablemente le hubiera puesto la manaza encima de la cabeza, benevolente, solo para decirle: "mijito, que libros más inocuos los suyos, lo felicito por sus experimentaciones".
ResponderEliminarEnhorabuena por tu nueva publicación, MT. Y fíjate que mucha gente coincide contigo en tus planteamientos... Por algo será ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo,
Martha
Hice un ultimo intento de leer Los detectives salvajes. Fue inutil. Ni aunque me selatara casi toda la novela de en medio pude tragar tanta presunción y bazofia. Está tan lejos de Cortázar como la Tierra del último extremo del Universo. Me pregunto: Qué le pasó a Herralde que parecía tener tan buen criterio? El "triunfo" de Bolaño demuestra lo que ya se sabía: que el número de imbécil rebasa en mucho al de la gente sensata...Es decir, los "locos" de Erasmo de Rott..
ResponderEliminar