EL BOOM Y EL POSTBOOM
mayo 25, 2012
Siendo de una generación más o menos
cercana a la de los del boom, tuve el privilegio de estar cerca de dos de
ellos, de aprender de sus libros y incluso de pelearme siempre cariñosamente.
Sobre mi relación con García Márquez he escrito bastante y con frecuencia en periódicos,
revistas, este blog y en mi libro Poéticas y obsesiones. Sobre mi
relación con Donoso, escribí en una de mis novelas del ciclo El
libro de la vida, revelando respetuosamente con muchos años de
adelanto algunos aspectos desconocidos de su vida (que luego develaría su hija
en Correr el tupido velo). Vargas Llosa me
dio la espalda para ocuparse de unas señoras guapas en Cali. Mercedes Barcha
siempre fue cariñosa pero incumplió la promesa de invitarme a cenar a su casa.
Pilar Donoso supo de las intimidades homofílicas de su marido y me dio a
entender que las aceptaba con estoicismo y hasta cierto grado de complicidad.
Vargas Llosa me dijo, cuando yo apenas estaba empezando a escribir: "¿Para
qué quieres escribir y ser famoso? Eso sólo trae problemas".
Mi querido Diario 27 de febrero 2012. Hoy después de dos años de natación volví a jugar básquet: le gané cuatro partidos al Canguro, un individuo de mi rodada. Mis rodillas resistieron, de modo que este fin de año será de cáscara. Cena en casa: mi máneger preparó espaguetis al ajo y pollo con mole. Yo me regalé el arreglo de mi lap top número dos, Toshiba viejita, que había dejado caer sobre la alfombra de mi estudio. También me regalé el servicio de mantenimiento de mi lap top número uno, más nueva... y unos goggles Speedo... Ah, y pagué ¡23 000 pesos de tenencias atrasadas de mi VW Polo.
José Donoso le escribe a su mujer: “De ahí la falta de placer, de ahí la
masturbación, que es gratuita, con la cual no tengo que probarme nada a mí
mismo, sino todo lo contrario, puedo mantener mi independencia”. En Correr el tupido velo, la hija de Donoso
pinta a su padre como un ególatra ensimismado en sus obras, un homosexual
reprimido; pinta a Pilar, la esposa de Donoso, como una mujer débil, entregada
al alcohol y a las drogas, viviendo como la sombra de su famoso esposo. La hija
de Donoso escribió el libro, después se suicidó. Donoso prefería masturbarse
que intentar satisfacer a su esposa, que fue virgen hasta los 36 años y
aparentemente nunca logró disfrutar de su sexualidad. Triste destino de los
hijos y las esposas de muchos grandes artistas. De los seis hijos de Thomas Mann, dos
-Michael y Klaus- se suicidaron recurriendo a sobredosis de medicamentos. Dos
de sus hermanas también se autoinmolaron. Las familias de
Fuentes sufrieron la vida al lado de un escritor que siempre se sintió y quiso
estar bajo los reflectores. De mí nadie
tendrá que decir nada que yo no haya dicho.
Esto que estoy escribiendo es, también, una confesión inverecunda, no sé
si cínica, a campo abierto.
Mi querido Diario 27 de febrero 2012. Hoy después de dos años de natación volví a jugar básquet: le gané cuatro partidos al Canguro, un individuo de mi rodada. Mis rodillas resistieron, de modo que este fin de año será de cáscara. Cena en casa: mi máneger preparó espaguetis al ajo y pollo con mole. Yo me regalé el arreglo de mi lap top número dos, Toshiba viejita, que había dejado caer sobre la alfombra de mi estudio. También me regalé el servicio de mantenimiento de mi lap top número uno, más nueva... y unos goggles Speedo... Ah, y pagué ¡23 000 pesos de tenencias atrasadas de mi VW Polo.
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MT y José Donoso en el Hotel Intercontinental de Cali durante las deliberaciones del Concurso de Novela Jorge Isaacs hace muchos años |
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