La felicidad es cursi
enero 18, 2013
¿Cuáles son los efectos de la violencia, de la inestabilidad, de la agresividad
propia de la sociedad actual, donde la razón económica priva sobre la razón
privada, sobre la soberanía de los pueblos y qué efectos tiene esto sobre la
literatura? Primero que todo hay que tocar un tema de carácter paradójico: las
sociedades violentas e inestables son las que producen la literatura más
interesante. Prueba de ello es la comparacón que podemos hacer entre lo que se
produce en España y lo que se produce en Hispanoamérica: el vigor de la
literatura hispanoamericana es evidente mientras que el esclerosamiento de la
española es indudable. También nos podría servir la comparación entre la
literatura y el arte colombiano, y la literatura y el arte mexicano: el
colombiano es más vital, el mexicano es más aborregado, más cercano al eructo de
satisfacción y al bostezo de sueño. La literatura, la buena literatura, la
mayor parte de la literatura, nace de la insatisfacción, de la desesperanza, y
es por ello que esa literatura refleja de alguna manera esta situación
terrible. Uno de los pocos casos de literatura con final feliz, El amor en los tiempos del cólera,
fue escrita con la intención de contradecir esta tendencia. La literatura busca
la auténtica sensibilidad, incluso la inteligencia; la literatura rosa busca la
sensiblería, el embotamiento. Parece que, en términos literarios, la felicidad
es cursi y la desgracia fecunda. (Fragmento de una conferencia en Pensylvannia)
0 comentarios