Buenos días, amigos y mirones. Se aproxima el fin de año y comienzo a hacer mi evaluación anual. Comencemos por los fracasaos, que son más divertidos. 1. Recibí dos rechazos a novelas mías por parte de editoriales de México y Colombia. 2. Ya fue publicada la novela Lo que queda del paraíso en la Universidad Del Valle, de Cali, Colombia (según parece la tienen escondida). 3. He seguido publicando mis libros en Amazon: ya tengo más de 20. 4. Mi editor en Berlín me anunció que Sin máscara frente al espejo (décima novela de la serie El libro de la vida) saldrá la próxima primavera y será presentada en la Feria del libro de Madrid. 5. Ya terminé en primer borrador la novela sobre la vejez (todavía sin título). 6. Pronto publicaré mi tercera novela sobre el Amazonas. 7. Diciembre la dedicaré a nadar en el mar y a revisar un libro de cuentos que un escritor mexicano en mi taller personalizado a distancia. 8. Sigo lesionado del hombro, de modo que suspenderé mi participación en competencias no sé si provisional o definitivamente. 9. Peso 95 kilos y estoy a punto de cumplir 75 años. 10. Todavía no me he jubilado pero quizás lo haga el próximo año
MARCO TULIO AGULERA GARRAMUÑO EN VIERNES DE LETRAS EN LA UNIVERSIDAD DEL VALLE, COLOMBIA
Aguilera Garramuño noviembre 26, 2022Presentación de MTAG en el Auditorio Central de la Universidad del Valle, en julio de 2022. En ella, acompañado por el vice decano de Investigaciones el autor habló de sus inicios como escritor en Cali, en la década de los 70.
Vea vídeo en el link abajo
Verdad es belleza. Memorias
La historia sabrá disculpar su vanidad
Raciel D. Martínez Gómez
Que
después de leer Verdad es belleza. Memorias,
confesión del escritor colombiano Marco Tulio Aguilera Garramuño, uno halle que
el tema principal es la vanidad, pues evidentemente no hacemos más que engrosar
el concepto de perogrullo. Diría que estamos ante un caso excepcional de
egocentrismo donde el autor reconoce la paradoja y los límites de su techo de
Olimpo griego. Hace un notable esfuerzo para imponer aristas al tema principal
de su conversación, que es su “yo” excitado al cubo, utilizando el sarcasmo en
lo que es un mundo paralelo.
En
el libro Aguilera admite derrotas pírricas, aunque usted no lo crea. Por
ejemplo, no obstante que no lo menciona -siguiendo el silencio de Sigmund
Freud-, pero a Marco Tulio el volumen sí importa. Dice, sin lamentarse, que en
comparación a Bárbara Cartland que escribía una novela cada cuarenta días,
frente a Corín Tellado escritora de cuatro mil novelas románticas o de cara a esa
máquina germana que fue Rolf Kalmuczak autor de dos mil 900 piezas con cien
pseudónimos, los 45 libros de Garramuño están lejos de ser hazaña. Ahí se nota
que la humildad, en porcentaje, es un modesto IVA que le cobra la realidad.
Tampoco
en el campo de las mujeres puede envanecerse Marco Tulio así como así, porque
frente al top ten de amantes históricos y contemporáneos lo hacen ver un
tenorio Región 4. Acepta que Giacomo Casanova o Don Juan, el portero de un
hotel en Venecia llamado Umberto Billo, el tenista rumano Ilie Nastase, el
actor y comediante Charlie Sheen, el cantante reo de los memes Julio Iglesias,
el basquetbolista Magic Johnson, Gene Simmons
bajista del grupo de rock Kiss o el líder
cubano Fidel Castro alardean tantas conquistas que lo ubican en la menudencia
momentánea, cuando menos en un par de párrafos.
En
este sentido, la paradoja de la altivez ofrece detalles dignos de mención. Todo
se puede perder, menos la vanidad. Y, en el caso de Marco Tulio, hasta se
envanece de haber salido de sus fracasos, desaires (cuatro famosos) y del
infierno de la locura con libros bajo el brazo, como lo atestigua su novela Formas de luz (el sentido de la melancolía),
representación literaria de su más angustioso periodo de depresión. Encaró la
muerte con lo más precioso, según él, su literatura: “La vida es una novela que
se guarda la última carta para después del final” (p. 196). Y, agrega, como es
una novela tan interesante, inesperada y sobre todo enigmática, asegura con
humor marro, “debe tener una segunda parte” (ibídem).
Revela
cuestiones vitales: su descarada búsqueda del éxito, al que otea con cierta
contradicción. Diferencia entre éxito comercial y éxito íntimo, teme al primero
y del segundo afirma que, al entregarle cualquiera de sus libros, está enteramente
seguro de entregar un trozo de su espíritu. A pesar de que está consciente del
canto de las sirenas y alude a maestros de la amargura como Lobo Antunes que
dice que “el éxito es un fracaso anticipado” (p. 135) o a Emil Cioran que
señala que “el éxito es un malentendido” (ibídem), Garramuño no ceja en su
interés por alcanzarlo y opina que los escritores se inventan un estúpido
recato. “La historia sabrá disculpar mi vanidad” (p. 172).
Dice
una de sus máximas: el pedante es autosuficiente, no necesita la aprobación de
nadie porque está seguro de su valía, por eso es intolerante e intolerable. Por
ello recuerda bien “ardilla” los zapes públicos que le daban en el periódico.
Blanco habitual en el “Desolladero”, la sección de cartas de “Sábado”, suplemento
de unomásuno. Fue vapuleado en más de una
ocasión por un grupo de mujeres llamado “Las conejitas de Batman”. Otro
pseudónimo que estuvo incordiándolo en el “Desolladero” fue “Tantadel Argote”.
La
paradoja toma diferentes rumbos como apoyarse en hombros de gigantes. Marco
Tulio, aún protagónico, es generoso con los otros, como cuando cede el foco de
atención por dos líneas y cita a Horacio: “¿Cómo afrontar, pues, la desdicha
grande o la felicidad desmedida?” (p. 191). El poeta reflexiona, aludido inopinadamente
por Aguilera: “Guardad la calma ante la adversidad, manteniendo la cabeza fría,
sin dejar de refrenar una desbordante alegría: he ahí la dicha” (ibídem).
Sobre
el fracaso, realmente fracaso, pues no sé. Garra dice que le duele en el alma
haber perdido un concurso de novela con premio de 175 mil dólares, en el cual
tenía 50% de posibilidades de ganar, pues estaba tan confiado que ya había
hecho planes para comprarse un apartamento en el mejor edificio frente al mar
en Boca del Río, Veracruz. Aunque, por otro lado, admite que de haber sido
ganador habría abandonado su bucólica rutina en la oficina de la Editorial,
nadar todos los días y no habría escrito a sus anchas las novelas en su haber
-de ahí la paradoja del éxito.
El
libro, por otra parte y sin desligarse de la soberbia, bosqueja una especie de
taxonomía del desaire o cuando menos colecciona una suerte de anti medallas,
que son cuatro y otras más que son ganchos al aire. El repertorio de
descortesías va así: Ernesto Sábato, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez
y Alvaro Mutis, integran sus descolones favoritos, aunque Gabo es la auténtica
Némesis del colombias xalapeño. Con Santiago Gamboa tuvo asuntos personales,
pues cuando asiste a la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la
Universidad Veracruzana (UV) le dio la espalda cuando Garra le tendió la mano.
Sorprende,
a su vez, la flexibilidad del ego no enteramente megalomaniaco, a saber. Y es
que matiza al enemigo: dice que no es Gabo ni él (o sea Marco Tulio), el mejor
escritor colombiano, sino Alvaro Mutis, al que culpa de sentirse humillado
cuando leyó La nieve del Almirante. Por ello
acepta la envidia que le tiene al Gabo y a su vez siempre necesitó una
conversación larga con el patriarca. Le reprocha a Gabo que en Vivir para contarla poco expuso de su vida
personal. García Márquez entre sus pláticas con Garra le había comentado que
era muy pudoroso.
Y
es que, en este tenor, Verdad es belleza no
es otra cosa más que un cumplimiento de Gabo, según Marco Tulio. En alguna ocasión le
pidió a Gabo que leyera un manuscrito que se llamaba La
región del azar necesario (La hora del eructo); Garra admite que
quizás sea el peor de todos sus manuscritos -yo no lo he leído para secundar a
Marco Tulio, pero basta el título entre paréntesis, para entender por qué
quizás el autor de Cien años de soledad no lo
leyó. En otra ocasión así le dedicó Garra un libro a
Gabo: “A
Gabriel, que se me adelantó en el Nobel” (p. 172).
Su
estadía en Nueva York resulta interesante por su choque materialista con los
almacenes. El Museo Metropolitano de Arte (MET), claro. Pero mejor es todavía
su encuentro con el escritor Tomás González, autor de El
rey del Honka-Monka. Su paseo por un abandonado Coney Island cada
vez que se siente oprimido por Manhattan se va a ver el mar. De manera
infructuosa, el ermitaño amigo le receta una letanía: “A mí lo que me importa
es escribir, no publicar. Yo lo que quiero escribir es una novela de cinco mil
páginas que me tenga ocupado el resto de mi vida. Pienso que es una tontería
buscar editor. Cuando era joven pensaba que la literatura podía servir para
hacer dinero o ser famoso. Ahora sé que el verdadero fin de la literatura es
proporcionarle al escritor un mundo feliz, propio, con reglas particulares,
diferentes a todas las demás” (p. 101)… es obvio que solamente lo escuchó Marco
Tulio.
Rústico,
de poco tacto, que no se cree semejante a los dioses sino superior a ellos,
enfrentó un cataclismo espiritual y vencedor de la bilis negra, Marco Tulio es
un sobreviviente cuya salvación ha sido la isla para un náufrago: la
literatura. La computadora lo ha convertido en una especie de tablajero que
agarra un tema (la res) y le saca todo el provecho posible; de cada tema deriva
en tres versiones: una crónica, un relato largo y un cuento lo más sintético.
Resistió
también una zambullida en el Río Coatzacoalcos, uno de los más contaminados y
que Fuster publicó en Facebook una instantánea Polaroid. Siguiendo su
inquebrantable arrogancia, los azotes que da en el agua le hacen ganar los másters de
natación.
Si viviera 200 años, promete reescribir tres o cuatro veces sus libros publicados
y entonces aquí nos tendrá a Joaquín Díez-Canedo, Oscar de la Borbolla y a mí
otra vez presentándolos. Tiene significado la frase en latín: Semen retentum, venenum est, podría traducirse así
esta autobiografía llamada Verdad es belleza. Memorias.
El 2015 de MT: recuento de éxitos, fracasos, publicaciones, conferencias, competencias. Se incluyen fotos
2015 diciembre 29, 2015![]() |
LL brinda por los amigos, por el año que pasó y por los que vienen |
En mayo presenté La insaciabilidad en la Feria del Libro de la Universidad Veracruzana. Me acompañaron Óscar de la Borbolla y Silverio Sánchez. Germán Martínez fue el moderador.
Después presenté La insaciabilidad en la Feria del Libro del Palacio de Minería.
Los presentadores fueron Óscar de la
Borbolla, Félix Luis Viera y el director de la Editorial de la UV, Edgar
Valencia. Juan Villoro no cumplió.
La
insaciabilidad fue comentada en reseñas y artículos por Félix Luis Viera, René Avilés Fabila, Pablo
Hernán Di Marco, Guillermo Goussen,
Óscar de la Borbolla, Raciel Damon , Germán Martínez, Felipe Casanova, Amir
Valle, Pedro Domene, Ángel Castaño, Gustavo Arango, Rodolfo Calderón Vivar, Carlos Romano y otros que ahora no recuerdo. Todas las reseñas fueron entusiastas y algunas MUY entusiastas. Aparecieron artículos y entrevistas en Estados Unidos, Alemania, Colombia, Venezuela, Colombia, Argentina, Nicaragua, Cuba, Costa Rica y otros países. La primera edición se agotó en diciembre. Duró en papel un año.
Leí y comenté dos excelentes novelas de Gustavo
Arango. También otras diez o doce.
Terminé el Catálogo
histórico de publicaciones de la Universidad Veracruzana en el que trabajé
dos años: 800 páginas a un espacio.
En el Repositorio Institucional de la Universidad Veracruzana recibí el
reconocimiento por ser el académico que más artículos ha publicado en revistas
universitarias en toda la historia de esta universidad: en total 103 en más de 30 años.
Pronuncié en la USBI la conferencia El oficio de
escribir novelas.
Fui jurado del Concurso de Cuento Universitario Sergio
Pitol (como todos los años).
En octubre me coroné como Campeón Nacional de Aguas
Abiertas, 1500 metros, en el Nacional Máster en Cancún. Cuarto lugar en 800.
Tras libros míos son publicados de manera electrónica
en ebooks.uv.mx
Gracias a una nueva (vieja) lap top HP comienzo a hacer
vídeos en los que comento libros, doy conciertos de violín y hago comentarios
tipo MI querido diario.
En octubre recibo un desastroso dictamen a una novela
inédita que trabajé con todo el empeño. Dice el dictaminador que no sé ni
redactar y que escribo puros lugares comunes.
Los últimos meses del año los dedico a escribir la novela Sin máscara frente al espejo.
En agosto aparece en un periódico una carta llena de calumnias en la que se me acusa de todo lo imaginable. Es tan absurda que me da risa y la difundo. La rectora Sara Ladrón de Guevara se molesta porque en la carta se dice que ella es protectora de un zángano.
En agosto aparece en un periódico una carta llena de calumnias en la que se me acusa de todo lo imaginable. Es tan absurda que me da risa y la difundo. La rectora Sara Ladrón de Guevara se molesta porque en la carta se dice que ella es protectora de un zángano.
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Raciel, MT y la rectora. |
La editorial francesa Gallimard me regresa los diez libros que le mandé con una escueta carta en la que me informa que no interesa su publicación. Los perdono. No saben lo que hacen.
Tres libros míos son publicados en ebooks y
distribuidos gratuitamente a nivel mundial durante tres meses por la
Universidad Veracruzana. Ver ebooks.uv.mx
Firmo contrato con la Editorial de la Universidad de
Antioquia para la publicación de Poéticas
y obsesiones seguido por encuentros con García Márquez.
Santillana recontrata El pollo que no quiso ser gallo por una buena suma. Vamos por la
edición 14. Más de 50 000 vendidos en América.
Firmo contrato para la ´publicación de la novela DoctorAmóribus.
No gano el Premio Tusquets de Novela ni el Planeta (obvio,
porque en el Planeta no participé, en el Tusquets sí).
En diciembre me someto a una leve operación de
mantenimiento. Quedo listo para regresar a entrenamientos de natación en enero.
Doy un salto cuántico en mis entrenamientos de
natación: de entrenar solo, perezosamente, a entrenar como orate con Carmen en
AquaX, al lado de jóvenes nadadores con los que compito de lunes a sábado.
Resultado de la intensificación de entrenamientos es que en dos meses he perdido seis kilos. Peso ahora 92. Antes, 96. La meta es pesar 85 en mayo para mejorar en el Nacional Máster de Mazatlán.
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En Cancún, campeón nacional de Aguas Abiertas, 1500 metros en mar abierto en 33 minutos. |
Resultado de la intensificación de entrenamientos es que en dos meses he perdido seis kilos. Peso ahora 92. Antes, 96. La meta es pesar 85 en mayo para mejorar en el Nacional Máster de Mazatlán.
El año pasado con sobrepeso. |
Fui jurado del Premio Nacional de Obra de Teatro Emilio
Carballido: se premió la que yo había escogido. Los otros dos miembros del
jurado coincidieron conmigo.
Vendí mi coche Polo, compré un Jetta. En la foto el Polo.
Tengo casi 66 años. Siento que en lugar de envejecer estoy rejuveneciendo. Hago 16 segundos en 25 metros y 38 segundos en 50 metros libres natación. Tengo un par de novelas en proceso y me anima mucho saber que ya voy por mi quinto Nacional de Natación, en mayo de 2016. Todavía no he ganado ni una de oro en piscina. Sólo en mar abierto, 1500 metros. Hay armonía familiar. Todo bien, pues, ¡feliz Año Nuevo!
Lo quise mucho pero estaba ya muy cacharpeado. Varios choques. |
Tengo casi 66 años. Siento que en lugar de envejecer estoy rejuveneciendo. Hago 16 segundos en 25 metros y 38 segundos en 50 metros libres natación. Tengo un par de novelas en proceso y me anima mucho saber que ya voy por mi quinto Nacional de Natación, en mayo de 2016. Todavía no he ganado ni una de oro en piscina. Sólo en mar abierto, 1500 metros. Hay armonía familiar. Todo bien, pues, ¡feliz Año Nuevo!
-En enero el doctor Gerson me operó de la
rodilla izquierda. En marzo ya estaba jugando básquet de nuevo pero con poca frecuencia. Me dediqué a partir de entonces sobre todo a la natación: seis días a la semana. Al básquet regreso sólo a veces, por nostalgia.
-En febrero presenté la novela El
mundo de aquí de Beatriz Meyer en Puebla.
-En febrero
terminé el Catálogo histórico de publicaciones de la Universidad Veracruzana
en el que trabajé varios años.
-El editor Ricardo Moreno me anuncia que publicará nueva edición de mi novela El amor y la muerte (a diez meses de la promesa no ha cumplido).
-Mi novela El sentido de la melancolía NO ganó el Premio Seix Barral en el que estaba participando.
-El 9
de marzo hice una reunión en casa para celebrar mi cumpleaños 65. Asistieron el
jefe y varios amigos (pocos).
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Con Beatriz Meyer |
-Viajé con la rectora Sara Ladrón de Guevara a
la Feria del Libro de la UNAL en Monterrey. Dicté una buena conferencia y dirigí
varias agradables sesiones de mi taller de novela..
-En marzo mis libros fueron rechazados por la
editorial francesa Gallimard.
-En abril comencé a publicar por entregas mi
novela Doctor Amóribus en la
revista Otro lunes en Berlín.
-Murió García Márquez y escribí una carta de
despedida que fue publicada en varios
países pero que fue rechazada por La palabra y el hombre.
-En mayo en la Feria Internacional del Libro
Universitario di una conferencia llamada El arte de la novela.
-Gané cuatro medallas en el Nacional Máster de
Natación en Zacatecas. Plata en 50 metros y bronce en 1500 (esa noche no dormí
de cansancio).
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El equipo máster de natación en el Nacional en Guanajuato |
-Luis Enrique Arce publica en Costa Rica el
libro La literatura extrema de Marco Tulio Aguilera.
-Julio: invitado a la Fiesta de las Letras en
Medellín. Un hermoso homenaje en un colegio que me adoptó como su escritor
favorito.
-Visita a mis hermanos en Cali y negociaciones
editoriales en Colombia, donde se me ofrece la edición de mis tres libros de
cuentos en un solo volumen en el FCE-
-Otros concursos que NO gané: los de novela Anagrama y Tusquets.
-Me dedico a terminar en la USBI la escritura
de mi novela Sin
máscara frente al espejo.
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Tomás González |
-En junio hago la travesía a nado desde
Veracruz hasta Isla Sacrificios junto con los triatlonistas de Veracruz. Salí
de último y llegué de último. Aproximadamente diez kilómetros de mar (si
tomamos en cuenta que las corrientes me arrastraron).
-Competencias en el Torneo de Natación Aquabel
en Veracruz. Por primera vez le gané al doctor Moreno Loyo (ex olímpico) en los
100 metros, en los que llegué en primer lugar, oro. El campeón, Vitelio, fue
descalificado por salida en falso. Plata en 50 metros libres.
-Mordzinski, el fotógrafo de Gabo y de los “escritores
importantes!”, me hace un estudio fotográfico.
-Campeonato Nacional de Natación Curso largo
en Guanajuato: plata en 50 metros, bronce
el 100, un quinto y dos sextos lugares.
-Diciembre: mi nieta Mariann fue raptada y la
recuperamos dieciséis horas después.
-Me entregan los primeros ejemplares de mi
novela La insaciabilidad.
-El pollo que no quiso ser gallo fue
recontratado por Santillana por siete años con un gran adelanto (ya vamos por
40 000 ejemplares vendidos).
-Ahora estoy esperando noticias de mi nuevo
libro de cuentos infantiles y de El sentido de la melancolía.
-En noviembre recibo un hermoso homenaje en la Secundaria David Alfaro Siqueiros en Xalapa.
-En diciembre recibo los primeros ejemplares de La insaciabilidad, segunda novela de la serie El libro de la vida.
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En el homenaje en la Escuela Siqueiros. |
-En noviembre recibo un hermoso homenaje en la Secundaria David Alfaro Siqueiros en Xalapa.
-En diciembre recibo los primeros ejemplares de La insaciabilidad, segunda novela de la serie El libro de la vida.
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Con escritores en Medellín |
El primer ejemplar de mi novela La insaciabilidad y lista de mis libros del 2014
Aguilera Garramuño diciembre 26, 2014
Filmación de la apertura del primer paquete de ejemplares de mi novela La insaciabilidad
Libros de 2014:
los leídos y los descartados
Este año leí
varios buenos libros y abandoné otros:
La novela Miga de pan del colombiano Azriel Bibliowics, excelente.
Uno libro de William Ospina no me interesó nada y lo abandoné. Hasta se me olvidó el nombre. Y conste que he celebrado altamente sus novelas del Amazonas.
Doble filo de Mónica Lavín, lo abandoné a la 3a página.
La tumba de Herbert, muy buena novela.
Martillo, de mi amigo Alejandro Hermosilla Sanchez, iba bien pero algunas incorrecciones en la escritura me hicieron abandonarla (una pena no poder haber escrito una buena reseña, a él, que escribió un magnífico artículo sobre mi Historia de todas las cosas).
Trancapalanca de Elmer Mendoza Valenzuela, me pareció muy irregular, con un par de cuentos legibles (dice Elmer que soy un cabrón porque digo mis verdades sin rubor).
El reciente premio Alfaguara, de Jorge Franco, superficial, agradable, poco literario, flojo.
El Premio Anagrama de Enrigue, frío, típico producto FONCA. (y Enrigue mismo, un hígado).
La novela de sobre los judíos en Varosvia, de Pedro Palou, buena.
La luz difícil, de Tomás González, buena.
El libro de las maravillas, de Marco Polo, extraordinario.
Negra, de Wendy Guerra, buena
La novela Miga de pan del colombiano Azriel Bibliowics, excelente.
Uno libro de William Ospina no me interesó nada y lo abandoné. Hasta se me olvidó el nombre. Y conste que he celebrado altamente sus novelas del Amazonas.
Doble filo de Mónica Lavín, lo abandoné a la 3a página.
La tumba de Herbert, muy buena novela.
Martillo, de mi amigo Alejandro Hermosilla Sanchez, iba bien pero algunas incorrecciones en la escritura me hicieron abandonarla (una pena no poder haber escrito una buena reseña, a él, que escribió un magnífico artículo sobre mi Historia de todas las cosas).
Trancapalanca de Elmer Mendoza Valenzuela, me pareció muy irregular, con un par de cuentos legibles (dice Elmer que soy un cabrón porque digo mis verdades sin rubor).
El reciente premio Alfaguara, de Jorge Franco, superficial, agradable, poco literario, flojo.
El Premio Anagrama de Enrigue, frío, típico producto FONCA. (y Enrigue mismo, un hígado).
La novela de sobre los judíos en Varosvia, de Pedro Palou, buena.
La luz difícil, de Tomás González, buena.
El libro de las maravillas, de Marco Polo, extraordinario.
Negra, de Wendy Guerra, buena
Lady Masacre, de mi amigo Mario Mendoza. No la pude
terminar, escritura apresurada y análisis sociales superficiales. Con un buen
capítulo (en el manicomio)
La soberbia juventud, del chileno Simonetti, buena
Dos novelas del argentino Kohan, me aburrieron
Una novela de Tatiana Goransky, no me interesó
Esperando a los bárbaros y Verano, interesantes (Infancia, floja: las tres de Coetzee)
La literatura extrema de Aguilera Garramuño (interesante porque se ocupa de mi amigo MT)
La falsa liebre, novela de Fernanda Melchor, buena con caídas
1Q84, de Murakami, la abandoné a la mitad, me parece que llena páginas y páginas sin rumbo.
La insignificancia, de Kundera, flojísima.
La misa ha terminado, de Gardeazábal, interesante pero escrita con las patas
El mundo de aquí de Beatriz Meyer, buenísima
Plegaria por un papa, de Rosero, ni la compré, no me interesaba
La carroza de Bolívar, de Rosero, mediocre
La soberbia juventud, del chileno Simonetti, buena
Dos novelas del argentino Kohan, me aburrieron
Una novela de Tatiana Goransky, no me interesó
Esperando a los bárbaros y Verano, interesantes (Infancia, floja: las tres de Coetzee)
La literatura extrema de Aguilera Garramuño (interesante porque se ocupa de mi amigo MT)
La falsa liebre, novela de Fernanda Melchor, buena con caídas
1Q84, de Murakami, la abandoné a la mitad, me parece que llena páginas y páginas sin rumbo.
La insignificancia, de Kundera, flojísima.
La misa ha terminado, de Gardeazábal, interesante pero escrita con las patas
El mundo de aquí de Beatriz Meyer, buenísima
Plegaria por un papa, de Rosero, ni la compré, no me interesaba
La carroza de Bolívar, de Rosero, mediocre
Los ejércitos,
excelente, así como En el lejero,
bellísima (de Rosero estas dos)
La amante del guetto, de Pedro Palou, buena
Cuentos de conjuros y amanuenses, de Jorge Arturo Abascal, muy buena
Al fondo se escucha el océano, de Samperio, y Desterrados, de Eduardo Antonio Parra, junto con el libro de cuentos de Beatriz Meyer, los mejores cuentos mexicanos que leí.
El orgasmógrafo, de Serná, parecen cuentos de principiante, de quien fue uno de los mejores cuentistas mexicanos
El misterio de la orquídea, de Elmer Mendoza, flojo
La amante del guetto, de Pedro Palou, buena
Cuentos de conjuros y amanuenses, de Jorge Arturo Abascal, muy buena
Al fondo se escucha el océano, de Samperio, y Desterrados, de Eduardo Antonio Parra, junto con el libro de cuentos de Beatriz Meyer, los mejores cuentos mexicanos que leí.
El orgasmógrafo, de Serná, parecen cuentos de principiante, de quien fue uno de los mejores cuentistas mexicanos
El misterio de la orquídea, de Elmer Mendoza, flojo
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Mi estudio antes de la llegada del nuevo escritorio Segusino |
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Uliyssas, un amigo lector, cae dormido en el primer capítulo |
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Se nos fue el poeta Ramón Rodríguez. Germán lo presentía. |
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La Ratona de la Sorbona recuperándose del terrible suceso |
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En términos deportivos lo mejor de este año fueron la 40 medallas ganadas por los veteranos en los dos nacionales máster del 2014 |
Un cortometraje con putas alegres y putas tristes, basado en Historia de todas las cosas
Aguilera Garramuño septiembre 11, 2014![]() |
Medalla de plata en 50 mts libres. Por primera vez le gané a Arturo Moreno Loyo. Vitelio Ahumada, campeón nacional, volvió a ganarme. |
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La plana mayor de la natación máster en México: campeones nacionales, centroamericanos y exolímpicos. MT de cachirul |
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Tres medallas: oro el 100, plata en 50 dorso, 50 en 50 mts libres. La medalla de plata la perdí en la cama. Me quedé dormido y no llegué a tiempo a la competencia. |
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Primer lugar el 100 mts libres. Por primera vez le gané a Vitelio (fue descalificado por salir antes). |
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Con la campeona de la Universidad Veracruzana, viola de la Sinfónica |
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MT calmando al público |
Al Calor Deportivo
La sección deportiva deAl Calor Político
Cuatro oros en natación al escritor
Marco Tulio Aguilera Garramuño
xalapa13.Junio.2014Redacción
Apasionado del deporte y la literatura, triunfó en el Campeonato Nacional Máster de Natación en Zacatecas
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Tras su participación en el Campeonato Nacional Máster de Natación en Zacatecas, en el que consiguió cuatro medallas, el escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño asistió representando a los Halcones de la Universidad Veracruzana al Torneo de Clubes de AquaX, en Xalapa, donde consiguió cuatro medallas de oro en 50 metros libres, dorso, pecho y mariposa.
Al referirse a próximas participaciones en torneos de natación comentó que en septiembre suspenderá entrenamientos, para asistir a la Feria del Libro en Medellín y a las Universidades Nacional y del Valle, de Colombia, donde impartirá conferencias y talleres de creación literaria.
“Eso implica”, comentó el escritor “que me perderé el siguiente campeonato nacional máster, que se celebrará en Guadalajara”.
“Pero”, agregó, “en octubre regresaré a entrenamientos, para participar en el siguiente Campeonato Nacional Máster, que se celebrará en diciembre en Boca del Río, donde espero mejorar mi desempeño en los 1500 metros libres”.
Vale la pena agregar que en Zacatecas el escritor-deportista recibió medalla de bronce al quedar en tercer lugar en los 1500 metros libres, con un tiempo de 36 minutos 30 centésimas. Con respecto a sus planes literarios dijo que a fines de año espera ver publicada su novela La insaciabilidad.
Al referirse a próximas participaciones en torneos de natación comentó que en septiembre suspenderá entrenamientos, para asistir a la Feria del Libro en Medellín y a las Universidades Nacional y del Valle, de Colombia, donde impartirá conferencias y talleres de creación literaria.
“Eso implica”, comentó el escritor “que me perderé el siguiente campeonato nacional máster, que se celebrará en Guadalajara”.
“Pero”, agregó, “en octubre regresaré a entrenamientos, para participar en el siguiente Campeonato Nacional Máster, que se celebrará en diciembre en Boca del Río, donde espero mejorar mi desempeño en los 1500 metros libres”.
Vale la pena agregar que en Zacatecas el escritor-deportista recibió medalla de bronce al quedar en tercer lugar en los 1500 metros libres, con un tiempo de 36 minutos 30 centésimas. Con respecto a sus planes literarios dijo que a fines de año espera ver publicada su novela La insaciabilidad.